neighbours [kooktae]

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Hace ya tiempo que Taehyung asumió que quizá nunca vuelva a pisar Daegu. Aunque el resto de su vida suena como una cantidad de tiempo bastante exagerada, es consciente de que seguramente pase, como mínimo, algunos años más sin visitar su ciudad natal. No es algo que le quite el sueño por las noches, ya que es feliz en Seúl pero claramente le encantaría poder volver a caminar por los lugares en los que creció algún día. Quizá cuando Jungkook y él sean dos ancianos pueda volver a Daegu para despedirse.

A veces, Taehyung piensa en cómo sería estar allí de nuevo. Si el parque en el que jugaba de niño seguirá repleto de aquellos frondosos árboles frutales; si el Señor Choi seguirá todavía dando clases de matemáticas; si la pastelería favorita de Jimin seguirá abierta. Daegu ha sido testigos de no solo sus peores momentos, sino también de algunos de los mejores; de esos que Taehyung siempre recordará como parte de los más felices de su vida.

El pelirrojo recuerda perfectamente el día en que conoció a Jimin Tenían apenas nueve años, y ambos tenían el pelo negro en aquel entonces. Jimin acababa de mudarse desde Busán, y era un niño bastante tímido. Taehyung había decidido acercarse a jugar con él, porque todos los demás niños parecían no reparar en su presencia en absoluto. Desde ese día, se habían vuelto inseparables, siempre cuidando del otro como si fuesen hermanos.

A Taehyung le habría encantado que el rubio fuese su hermano. Cuando era niño se frustraba enormemente ante el hecho de que no lo fuesen,hasta que finalmente comprendió que la familia no tiene por qué compartir sangre; y su vínculo con Jimin iba mucho más allá de eso. Ese chico bajito con acento extranjero que se había vuelto su sombra desde el día en que lo conoció era como su otra mitad, la persona en la que siempre podría confiara ciegas, sin importar nada.

Hay muchas cosas de su pasado que le encantaría eliminar, cosas que ojalá nunca se hubiesen quedado grabadas en su memoria. Quizás si fuese un poco más fuerte y no se dejase llevar por todos esos malos recuerdos, podría volver a Daegu sin ningún problema.

Por ahora, se conforma con unirse a Jungkook en su viaje a Busán. Cuando el pelinegro se lo propuso estaba tan nervioso que Taehyung tuvo que reprimir el impulso de lanzarse encima de él para llevarle las mejillas de besos. El azabache temía que Kim no estuviese por la labor de acompañarlo, que pensase que era demasiado pronto para algo así y que se negase rotundamente. El pelirrojo, por su parte, acompañaría a Jungkook al fin del mundo si este se lo pidiese. Aunque se siente levemente inseguro ante el hecho de conocer a los Señores Jeon, Taehyung no puede negar que suena como un plan maravilloso. Quizás no pueda volver a casa, pero está seguro de que Busán se convertirá rápidamente en su segundo hogar.

Por otra parte, Jungkook ha pasado sin visitar Busán desde que se mudó a Seúl. Aunque hace tiempo que dejó de sentirse completamente incapaz de hacerlo, no había encontrado el momento adecuado. Pensaba ir en Navidad, pero sus padres decidieron ir hasta Seúl para darle una sorpresa, así que su viaje había quedado irremediablemente aplazado.

Cuando llamó a su madre para anunciarle que pasaría allí unos días, la mujer no cabía en sí de felicidad. Por fin, su hijo estaba comenzando a derribar los muros que había ido construyendo a lo largo de los años, y no había para ella mejor noticia posible.

Quizás, el único fallo en el plan de la pareja había sido mencionar su viaje delante de Jimin y Yoongi, que habían decidido apuntarse también. Aunque a ninguno de los dos les molesta realmente convertir su escapada de pareja en unas vacaciones con amigos, deciden fingir que se trata del peor de los planes posibles para irritar a los contrarios.

"¡Yo nací primero en Busán, Jungkook!" chilla Jimin, mientras el mencionado mantiene la mirada fija en la carretera al momento de contestar.

"No lo hiciste." dice simplemente, recolocándose las gafas de sol sobre el puente de nariz, mientras Taehyung lo observa desde el asiento del copiloto "¿Cuándo es tu cumpleaños?" pregunta con tranquilidad, esperando pacientemente la respuesta del rubio.