"Tae..." murmura Jungkook cuando Kim agarra su erección entre sus dedos, masturbándolo desde su sitio. El pelinegro aprieta la mandíbula mientras el contrario suelta un sonidito de afirmación para hacerle saber que lo escucha, observándolo de forma inocente a través de sus gruesas pestañas "Sabes que no tienes que..." murmura, mientras el pelirrojo sigue masturbándolo.
"Hago esto porque quiero, Kook ¿Tú quieres que pare?" pregunta, mirándolo con atención. Jungkook siente que podría correrse solo con esa imagen del pelirrojo.
"Jodidamente no." le dice, mientras que su mirada se vuelve ligeramente más oscura a medida que pasan los segundos.
"Bien." dice Taehyung finalmente, engullendo la punta de su miembro. Jeon cierra los ojos durante un par de segundos, antes de volver a abrirlos para observar a Kim.
No quiere perderse absolutamente nada de la forma en que el pelirrojo luce demasiado caliente en ese instante. De todas las personas con las que ha estado, ninguna ha conseguido hacerle sentir una pizca de lo que siente con Taehyung. Quizá es el hecho de que Jungkook está enamorado, o simplemente que Kim es la persona más atrayente que ha conocido nunca.
El azabache se pierde en la forma en que los labios del pelirrojo se ajustan a su alrededor, en cómo lo mira con esos ojos marrones tan cálidos, y en lo jodidamente caliente que se ve con las mejillas ardiendo de vergüenza. Sostiene un puñado de pelo entre sus dedos, acariciándole las hebras rojizas de forma alentadora. Taehyung se sostiene a la carne de sus muslos, haciendo que a Jungkook le de vueltas la cabeza ante el gesto,
"No sabes lo precioso que eres." farfulla el azabache, llevando la mano de su pelo a su mejilla, acariciándola castamente. Taehyung no dice nada, pero se sonroja aún más si es posible.
Jungkook gruñe de nuevo cuando Taehyung bombea la cabeza en un ritmo constante, tratando de memorizar lo hipnotizante que se ve. No entiende cómo es posible que las gafas lo hagan ver tan caliente, pero definitivamente no va a quejarse en absoluto.
Cuando el azabache siente peligrosamente cerca su orgasmo, decide que es suficiente. Agarrando las hebras de Taehyung con cuidado entre sus dedos, lo separa de su miembro con un chasquido sucio. Kim lo mira aturdido, siendo sostenido por el azabache, que lo ayuda a levantarse del suelo.
De pie frente a él, Taehyung pucherea, mientras el azabache le acaricia los huesos de la cadera y besa con parsimonia la piel que sobresale sobre la cinturilla de sus pantalones deportivos. Finalmente, se deshace de ellos, observando a Taehyung fijamente, como si tratase de memorizar la extensión de piel canela que aparece frente a sus ojos.
El azabache se extiende sobre la cama, quedando con la cabeza a la altura de la almohada y mirándolo desde allí "Ven aquí, príncipe." susurra, y Taehyung obedece. El pelinegro lo agarra de las caderas, haciéndolo trepar sobre su cuerpo. Cuando el pelirrojo acaba con una pierna a cada lado de la cabeza del azabache, sé da cuenta de lo que este pretende.
"No tienes que hacer esto porque yo haya ... Lo hago porque quiero, Jungkook. No para que..." el azabache lleva su dedo índice a sus propios labios, haciéndole entender que guarde silencio.
"Quiero hacerlo." asegura, haciendo círculos con los dedos sobre sus caderas, antes de tomar la botella de lubricante de su mesilla de noche "No puedo esperar a ver lo bonito que estarás follando mi boca." le dice, con una sonrisa descaradamente brillante, y Taehyung está a punto de abofetearlo.
Cuando Jungkook lo toma en su boca, es un jodido espectáculo. Taehyung siente que se derrite, y el azabache lo agarra de las caderas para estabilizarlo. Poco a poco, el pelirrojo empieza a rodar las caderas contra la boca de Jungkook, en un ritmo tímido. Jeon sonríe, llevando dos dedos a su mandíbula y presionándola hacia abajo, para que sus miradas choquen. Kim se ve increíblemente caliente, y el pelinegro siente su propia erección saltar dentro de sus boxers ante la imagen.
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neighbours [kooktae]
Hayran KurguJungkook es el humano más insufrible con el que Taehyung se ha topado nunca. En los dos años que llevan viviendo puerta con puerta, Kim ha aprendido que el chico de enfrente es un completo imbécil que no merece ni una pizca de su atención. Pero Jun...