❅ Capitulo 9 ❅

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MAIA.

Estaba terminando de llenar una solicitud de una beca para la universidad cuando mi móvil sonó encima de una de las almohada de mi cama, me levante de la silla del escritorio para tomarlo en manos, era Eros. Puesto que había mandando a mis hermanos y también algo para almorzar ya que solo tenían un pizza en el estómago y yo el helado que el me había brindado.

Seguía un poco asustada por lo que pasado, pero luego de que me di una ducha y me dormir unas horas, sentía que alguien me observaba y por eso me desperté, vi a Eros sonriéndome en una esquina de la cama y me senté en la misma para observarle soñolienta.

—Hola preciosa.

—¿Qué haces aquí?

—Tengo una propuesta.

—¿De que clase?

—Pasa todo el fin de semana conmigo —gatea hasta mi.— Tu elige el lugar.

—Espera, ¿Qué?

—He hablado con Michael y solo bastó comprarle dos entradas para un juego de basketball para decirme que puedo llevarte conmigo.

—¿Eso es lo que valgo? ¿Dos entradas para un juego?

—Deja de ser dramática y dime que si —me sonríe.— Eso si, tienes que tener tu pasaporte al día.

—¿Mi pasaporte?

—Elige el lugar —se recuesta en mis piernas.— e iremos ahí.

—¿París? —dude.

—Hecho.

Se levanta para tomar el teléfono, lo observo caminar hacia mi armario antes de tomar una de las maletas de viaje que había en el y colocarla sobre mi cama.

—Soy Eros Baskerville príncipe de Dinamarca, quisiera reservar un jet privado a Paris —habla demandante.— En cinco minutos.

—¿Jet privado? —interrogue.

—Seremos dos —toma algunas blusas de mi armario para ponerlas sobre la cama.— Gracias.

—¿Jet privado? —volví a insistir.

—No quiero compartir con nadie mas el avión que no seas tú —se encoge de hombros.— No empaques tanta ropa, te compraré todo lo que quieras en Paris.

Me saca de la cama y me empuja hacia el baño para que me de una ducha rápida, lo hice y cambié de ropa indicándole que quería ponerme, cuando salí del baño observé que ya tenía la maleta arreglada, hace un gesto con la cabeza para salir de la habitación. Bajamos las escaleras y Michael estaba vestido con la camisa del equipo de basket mientras le acomodaba la gorra a Thomas, ni siquiera prestaron atención cuando les dije adiós.

Salgo de casa y Eros le entrega la maleta a Terence quien me saluda con una sonrisa, nos subimos al auto y condujo hasta el aeropuerto.

—¿Y Heracles? —pregunte.

—En el aeropuerto —me responde Terence.

—Oh, también vamos con el.

—No, se regresa a Dinamarca —Eros resta importancia observando su teléfono.— el clima en Paris está perfecto.

Beside you ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora