Capitulo 4

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                            JULIA

Llegamos a la dirección escrita en aquel papel con la esperanza de encontrar alguna pista sobre el paradero de Lucía.

Llamamos al timbre en varias ocasiones, pero no obtuvimos respuesta. Aquella casa estaba desierta y daba la sensación de estar abandonada desde hacía mucho tiempo.

Decidimos esperar por si alguien regresaba. En ese momento no teníamos nada mejor que hacer y esperamos pacientes resguardados en un portal próximo.

《Bueno, a mi se me ocurrieron muchas cosas que hacer con Julia, pero no era plan, tampoco hace falta que te diga a que me refiero ¿verdad?》

Estaba anocheciendo y nuestra conversación era fluida como de costumbre. Julia era preciosa e inteligente,  cada día estaba más enamorado de ella.

De repente y sin venir a cuento, Julia me rodeó el cuello con sus brazos y me besó con auténtica desesperación, no me lo podía creer,  había deseado ese beso desde el momento en que la vi.

Al separarse poco a poco, no pasaron ni cinco segundos, cuando volvió a unir sus labios a los míos dejándome sin aliento. Creí estar soñando y le correspondi con autentico fervor,  atrayendo su cuerpo al mío.

Un par de minutos después, Julia se separó de mí asegurando que terminaba de pasar Aitana, su compañera de trabajo  seguida por su jefe.

- Lo siento, he tenido que hacerlo para que no me reconocieran. -

Mi adrenalina descendió hasta mis pies en cuestión de segundos. Pero..¿como pude ser tan ingenuo?.

《En mi defensa diré, que aquellos besos no me parecieron por su parte desentendidos, más bien me dieron la sensación de ser besos deseados. Pero claro esa es mi opinión y como dicen, de ilusiones se vive.》

La pareja se acercó a la casa que vigilamos, la primera en entrar fue Aitana, quien abrió la puerta con su propia llave y justo tras ella entró su jefe.

Nosotros permanecimos escondidos bajo la oscuridad esperando pacientemente.  La verdad es que no se muy bien porqué, estaba bastante claro que aquella casa era el lugar donde podían demostrar su amor sin ser vistos.

Era tarde y Julia decidió avisar a sus padres de que llegaría tarde. Al sacar su móvil del bolso, rozó mi mado y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Al mirarla juraría que ella sintió lo mismo que yo, pero ella apartó su mirada y me volvió a dejar descolocado.

《¿En serio no pilla mis señales? Pues nada, tendré que ser más eficaz. ¿Y si me ve como a un amigo? Era patético.》

Una hora después estábamos muertos de sed por las altas temperaturas y decidí acercarme abun bar próximo a comprar bebidas frías, detalle que Julia me agradeció con un beso en la mejilla.

《Esto se pone interesante, aprovecha cualquier motivo para acercarse a mí y darme un beso. ¿Me estás queriendo decir algo Julia?》

Necesitaba preguntarle si sentía algo por mí o si le gustaria salir conmigo en plan pareja, pero entendí que no era el momento ni el lugar adecuado para hacerlo. Tuve ganas de volverla a tener entre mis brazos, pero simplemente no ocurrió.

Era evidente que jefe y empleada tenían una relación secreta al resto del mundo, él era el típico jefe atractivo con secretaria enamorada.
¿Que tendrían que ver ellos con Lucía?. Seguramente los descubrió y de ahí los chantajes y amenazas.

Ya estábamos a punto de marcharnos, cuando se cruzaron frente a nosotros dos hombres con apariencia de mafiosos. Se pararon en la misma puerta que vigilamos y el señor Moreno les abrió la puerta invitando les a entrar con una amplia sonrisa.

JOULEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora