Capítulo 2.

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Nunca me había parado a pensar en cómo moriríamos y en como todo,  completamente todo acabaría.

Mis ojos miran a todas partes, intentando pensar claramente, esto no puede ser real, no puede ser cierto.

De repente,  mis pies empiezan a andar solos hasta la salida, lo único que espero en este momento es que Lili no me hable.

- Sheila...- dice " mierda " la miro y veo como sus ojos azules, se vuelen cristalinos,  sé que está intentando reprimir las lágrimas, se aparta el pelo de la cabeza, un pelo marrón bastante corto, otra muestra de que no es mi madre, es todo lo contrario  a mí, mi pelo es rubio, largo y rizado, y los tirabuzones me caen por los hombros. Ella en cambio, lo tiene corto hasta las orejas, prácticamente tiene un pelo de chico, pero no la perjudicó.

- Voy a salir a dar un paseo, e iré a ver a Ashsen,- digo, Ashsen es mi mejor amigo y sé que siempre sabe qué hacer.

-Vale...- dice, le tiemblan los labios, tiene unos labios finos, en cambio los míos son bastante carnosos.

Cuando voy a salir de la humilde casa, me pongo un abrigo marrón y salgo a la calle.

Al instante,  la nieve me enfría la cara y se me congelan las manos  y las orejas se me ponen completamente rojas.

La puerta se abre en el instante en el que llamo y Ashsen me abre con una sonrisa torcida.

-! SHEILA ¡-dice casi gritando y yo le muestro una sonrisa.

-Hola...- digo

- Ven, pasa.

- Vale,  pero luego podemos hablar...

-¡Claro! Pero espera un poquito -dice y entramos en la casa.

-Hola- digo y su madre me mira al instante un poco apenada.

-Hola Sheila- me dice, y yo le sonrió.

Me recuerda bastante a mi madre con el pelo marrón rizado y los ojos verdosos.

-¿Hola, que tal todo?- me dice su padre. Nunca me acuerdo de cómo se llama su padre, es algo más bajo que Ashsen, pero es prácticamente igual que él,  quitando los ojos que son de su madre.

-Hola, eh...- digo intentando disimular que no me acuerdo de su nombre- eh...-

- Kinton- dice y me mira con ironía.

-Eso, jajaja- y miro a Ashsen, intentando decirle que quería hablar con el AHORA.

- Eh, esto..., Sheila y yo vamos a ir a la habitación,  nos venos luego.

- Vale, adiós.- le dice el padre.

Las escaleras de caracol me marean porque la habitación de Ashsen esta en la ultima planta de las cuatro que tiene la casa, cuando llego a la habitación,  me siento en la cama y Ashsen se sienta mi lado.

- Dime, de que quieres hablar. - Dice volviéndose hacía mí.

-¿Te has entrado de la noticia? - Digo, yendo al grano.

- Si claro.- Dice y creo que no se ha enterado del todo por la cara de alegría que pone.

- ¿Y qué piensas?- digo

- ¡Que esta genial!  ¡Así hay fiesta!- dice, y ahora estoy completamente segura de que no se ha enterado de todo.

-¿Y sabes porque? -Pregunto

-No...- dice

- Porque..., han dado la voz de alarma-digo

-No...

-Eso ya lo has dicho- digo para calmarle.

- Ya lo sé.-dice

- Además, no he recibido ninguna carta de mi madre... - Digo.

- Sheila de verdad, lo siento muchísimo.

- No pasa nada...- digo y me abraza al instante. El abrazo es reconfortante y escucho como tiene la respiración entrecortada. Esta igual de asustado que yo.

Chicas, chicos, este es el 3. Capítulo y me gustaría anunciaros que subiré prácticamente uno a diario y a veces subiré 2, muchas gracias

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