El Amor del Cuervo

Incomplete

Narra Sasuke

Llegamos con Kakashi, Sakura y el inútil de Naruto a Madrid. Es una ciudad muy bonita y diferente de Konoha, de hecho tuvimos que cambiar nuestra manera habitual de vestir porque o si no nos veríamos muy extraños (debo admitir que me gusta ésta manera de vestir) a parte que está haciendo mucho frío.

El sexto nos llevó a un hotel que quedaba por el centro de la ciudad, debíamos empezar a familiarizarnos con el entorno, cuando nos acomodamos en la habitación nos contó detalles de la vida civil del idiota de Itachi: ahora es un ingeniero de sonido que trabaja en un estudio londinense muy reconocido, de hecho su trabajo es muy importante. Según el informe de los Shinobis que lo encontraron mi hermano no usa sus ojos como armas (se supone que son para eso).

Lo más importante fue reconocer el territorio en el que estábamos y con quién debíamos tratar cuando enfrentaramos a mi hermano. Kakashi nos muestra una serie de fotografías tomadas desde un acercamiento en ellas mostraba varias veces a una hermosa mujer castaña en todas estaba con mi hermano: iban de la mano, se besaban, dormían. Según el informe se llama Lucy Thompson y es la novia de Itachi, ésta chica es la hija del empresario británico Edward Thompson. Es una ilustradora muy importante.

La casa de los Thompson es un recinto enorme, estabamos en el techo vigilando cuando llegaron mi hermano con esa mujer y otro muchacho. Me fastidió ver como Itachi se llevaba bien con todos.

Habían terminado de cenar y los tortolos estúpidos habían ido a una sala donde había un piano, mi hermano empieza a tocar una melodía y luego a cantar algo que no entiendo muy bien (mi Inglés está muy oxidado). En ningún momento se percataron de nuestra presencia.

Fin de la narración

***

Luego de esa magnífica demostración de piano Lucy llevó a Itachi por unas copas de champagne a la cocina, bebiendo el suave licor se daban besos inocentes pero a su vez llenos de deseo.

Cuando entraron en su habitación la castaña se dirigió a la ventana, hacía una noche fría pero la luna se veía maravillosa de una forma que alumbraba el lugar soberbiamente, un escalofrío recorrió la columna de Lucy cuando Itachi la abrazó por la espalda sintiendo sus curvas suavemente.

— Es una noche muy hermosa — besando el cuello de la castaña y luego dándole un beso en sus labios.

— Viste mis padres te adoraron! Por cierto ¿qué era lo que debías hablar con ellos? — besando la mejilla del Uchiha.

— Es un pequeño secreto que sabrás pronto — fundiéndose en un beso intenso con su amada — eres exactamente como sabría el cielo — disfrutando del sabor de los labios de la castaña.

— Siempre eres suave con tus palabras — soltó Lucy besando al pelinegro, sus manos se habían mezclado con la coleta baja del Uchiha así comenzó a soltar el elástico que la sostenía.

Todo sobre Itachi era etéreo y hacía que el corazón de Lucy se acelerara de la mejor manera, la forma en que la honestidad brotaba de sus ojos hacia que ella fuera la única que lo podía leer.

— Y ¿qué si lo soy? — Susurró el pelinegro recorriendo con sus manos los muslos de la castaña haciendo que ella saltará y enrollara sus piernas alrededor de la cintura de Itachi cortando la distancia que había entre ambos.

Lucy podía sentir los nudillos del azabache tocando su rostro, acariciando las manzanas de sus mejillas como si fueran un delicado pétalo. Aunque el siguiente beso fue hambriento, lleno de deseo haciendo que sus interiores se encendieran.