thirteen

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la casa de jisung era bastante grande para sólo esas dos personas que vivían alli. al ser hijo único y tener una madre doctora que trabaja la mayoría del día, jisung casi siempre estaba solo y apenas tenía que preocuparse por la limpieza.

jisung y jaemin subieron a la segunda planta de la casa, dejaron sus mochilas y lo primero que hicieron fue sentarse a jugar video juegos.

—este no lo tenías la última vez que vine. —jaemin, tomando la caja del juego.

—me lo mandó mi padre de china, dijo que es un regalo para compensar el no poder volver a casa este año. —hizo un puchero. —y además, no venías hace mucho.

el padre de jisung trabajaba en una empresa coreana con sede en china, siendo esa una de las razones de no haberlo visto por mas de un año. y viendo como estaba la situación, no volvería por otro año. eso puso algo triste a jaemin. aunque su padre vive con ellos apenas lo ve y charla con el no podría imaginarse no verlo por un año entero, ningún regalo podría compensar eso.

—¡no me has invitado tampoco! —habló jaemin con su puchero.

—como si necesitarás invitación tu, mocoso insolente. —jisung mostró su perfecta fila de dientes. —esta es tu casa también.

jisung sonrió y no apartó la mirada de jaemin, quien se había dado vuelta a ver la televisión, el juego aún no cargaba y ambos estaban en silencio. por poco se escuchaba el corazón de jisung latir con fuerza. era una imagen que le derretia el corazón a cualquiera. ¿quien en este mundo no podía amar a na jaemin?

jisung tenia una vista de su perfecto perfil, sus labios y cachetes abultados por la fuerza de sus manos como apoyo. sus mechoncitos cayendo por su frente. ¡y no mencionar lo bonito que lucía con el uniforme de la escuela! jisung se preguntaba si era legal ser tan tierno.

jisung lentamente llevo su mano al cabello largo y oscuro de jaemin. lo despeino y luego jugó con unos mechones, jaemin se sobresalto y rio.

—¡saca tus sucias manos de mi cabello! —jaemin corrió la cabeza pero jisung volvio a poner sus manos sobre ella.

—tu cabello esta muy largo, es muy suave. —dijo jisung, paso su brazo por los hombros de jaemin y lo atrajo hacia donde el estaba sentado. ambos sentados en el piso y apoyando sus espaldas en la cama del mayor.

—haechan dijo que me queda bien largo, que piensas? —pregunto el menor, peinandose hacia atrás y haciendo ojitos. —yo creo que aún no encuentro mi estilo.

jisung sonrió con todos los dientes.

—te queda bonito. —jisung lo atrajo hacia el y lo abrazó.

el sol comenzaba a esconderse y los ojos de los dos chicos comenzaban a arder por estar tanto tiempo jugando a los videojuegos.

—¡tonto! es equis y al mismo tiempo 11, ¿qué parte no entiendes?

la voz aguda de seongmin retumbaba en la habitación, molesto porque minhee no lograba pasar la misión del juego.

—me rindo, hazlo tu, cerebrito.

—con gusto, cerebro de hormiga.

y jisung se sintió humillado al ver como en menos de cinco minutos jaemin paso la misión.

—distraído, no sueles jugar tan mal. —jaemin se paro y estiró todo su cuerpo.

—lo admito, tengo muchas cosas en la cabeza. —jisung repitió su acción, sonrió al ver lo pequeño que era jaemin frente suyo.

jaemin no habia terminado de bajar los brazos cuando jisung lo tomo de las caderas y lo pego contra su cuerpo, con tal fuerza que si no estuviera perdiendo el tiempo estando sorprendido, probablemente se hubiera quejado por el dolor que sentía en su pecho.

—park jisung. —jaemin suspiró. —sueltame, tu no sueles abrazarme.

jisung lo apretó contra su cuerpo más fuerte y se lanzó a la cama, rápidamente puso sus piernas sobre las de jaemin y se apoyo sobre sus manos para ver al menor sobre la cama, con todos sus cabellos despeinados y cara de confusión.

jaemin abrió su boca levemente para hablar, pero jisung aprovechó.

y lo besó.

jaemin sintió una ola de calor recorrer su cuerpo y por momentos sintió que su cabeza explotaria. se sintió como si jisung lo había besado por horas cuando en realidad jaemin se separo en menos de cinco segundos.

rápidamente lucho con la fuerza del cuerpo del mayor sobre el, cayó sobre el piso y tomó sus cosas para salir corriendo de la casa. se sentía desorientado, ligero, por un segundo olvidó en donde estaba. por un segundo su mejor amigo le dio más miedo que nunca.

jaemin salió de la casa con sus zapatillas mal puestas e ignorando los gritos de jisung, a los que jaemin no prestaba atención pero si la gente que caminaba por la calle.

corrió y corrió, pero la persona con piernas largas tuvo ventaja sobre el, rápidamente sintió como su brazo fue tomado con tal fuerza que lo hizo darse vuelta, encontrándose con los ojos llorosos de su amigo. sus labios temblaban y su cara estaba pálida, lucia corto de respiracion pero eso no lo detuvo.

—jaemin perdón... yo

jaemin se zafo del agarre de jisung y comenzó a correr nuevamente sintiendo cada pisada con dolor. estaba demasiado confundido, se sentía acosado.

jaemin llegó hasta la parada de bus y por poco su mochila queda atorada entre el interior y el exterior. rápidamente pago su viaje y el bus logró moverse unos pocos metros hasta que puedo ver a jisung llegar a la parada, darse la vuelta y comenzar a correr nuevamente.

—disculpe.... ¿dónde me deja este bus?

desearás al hombre de tu hermana. ★!! nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora