nineteen

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jaemin sintió su cuerpo ser sacudido por algo o alguien, le costó abrir sus ojos pesados pero en cuanto lo hizo, casi vomita de la impresión.

¿acaso había muerto y estaba en el cielo? ¿así lo recibía el tal dios?

jeno tenía su cara casi pegada a la de jaemin, lo tomaba de los hombros y lo sacudia, se había desesperado un poco porque por unos segundos, jaemin no parecía reaccionar. pero luego abrió sus pequeños ojos, los cerraba y abría.

—¿estás bien? —preguntó finalmente jeno.

—yo llamé a wonyoung y tu no eres wonyoung. —balbuceo jaemin. —eres la última persona a la que- que querría ver.

jeno tragó y un nudo de formó en su garganta.

—no me digas eso, ven, vamos. —jeno tomó a jaemin por debajo de sus axilas y lo soltó en cuanto jaemin pudo sostenerse por su cuenta, de todas formas, se tambaleaba.

jeno lo tomó de la mano y comenzó a caminar con fin de irse de ese lugar, quería alejar a jaemin de aquel ambiente y ni siquiera quería recordar que el pequeño estaba borracho.

—no, no, hay que buscar a los muchachos, adentro. —jaemin se soltó y caminó hacia la puerta, abriendola y adentrándose.

jeno rodo los ojos y asintió para si mismo, siguiendo al menor por detrás.

apenas entró, pudo sentir el olor que gritaba "ILEGAL" y se preguntaba como jaemin había terminado en aquel lugar. rápidamente antes de que el menor se le perdiera entre toda la gente que bailaba le tomó la mano, la música le reventaba los oídos y se acercó a la oreja del menor.

—apenas veas a uno de tus amigos me avisas, pero no sueltes mi mano. —le dijo, un escalofrío recorrió el cuerpo de jaemin y asintió.

jaemin recorrió toda la casa, con miedo de ver a jisung, pero sonrió cuando vio a haechan sobre una mesa revoleando una de sus botas como gaucho a su poncho, junto con yeji, la dueña de la casa.

—ahí esta haechan, hyung. bajelo de ahí que quiero irme. —jaemin estaba somnoliento.

—¿qué rayos consumiste? —jeno negó con la cabeza enojado y luego se paró en frente de donde estaba haechan, con jaemin detrás suyo.

—alcohol, mucho, y un rico brownie. —se rió jaemin.

jeno casi cae desmayado.

—haechan, baja de ahi y ponte la bota. —dijo, casi gritó, jeno.

—¡JENO! HYUNG, ESTOY PASANDOLA BOMBA. —grito y tomó a la chica por los hombros, ambos saltando en una mesa vacía. —¿ALGUIEN VIO MI CELULAR? TENGO QUE DOCUMENTAR

—baja de ahí, luego te compro un teléfono, pero bajate. —dijo jeno, le extendió la mano para ayudarlo a bajar.

haechan se encogió de brazos, se agachó y en vez de tomar la mano de jeno, se lanzó sobre el hombro del mayor, quedando colgado como bolsa de papas.

—por dios, en que momento termine aquí. —habló jeno para si mismo. —¿estas cómodo haechan? no vayas a vomitarme encima.

—no prometo nada hyung. —haechan rió escandalosamente, claramente borracho. —de todas formas si perdí mi celular, asi que espero que usted me compré uno, sería el precio por andar besuqueandose con mi mejor amigo.

jeno suspiró y tomó la mano de jaemin, quien parecía estar buscando a sus otros amigos. una vez frente al auto, jeno bajó a haechan y soltó a jaemin. abrió la puerta de atrás para haechan, quien se tiró feliz y se acostó, jaemin se sentó en el asiento del co-piloto, callado y con carita de pocos amigos. parecía que no era un borracho feliz.

desearás al hombre de tu hermana. ★!! nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora