desearás al hombre de tu hermana. ★!! nomin

eleven .5

el camino fue silencioso, jaemin no había quitado la vista de la ventana y jeno se había dedicado a escuchar las estupideces sobre política que se decían por la radio.

—gracias por tomar su tiempo para buscarme, hyung. muchas gracias.

jeno puso la mano sobre el cabello de jaemin y observo lentamente como el tono del menor se hacia las rojo. que lindo. pensó.

—no hay drama, minie, cuando quieras. —dijo y despeino al menor.

jaemin hizo una reverencia antes de bajarse del auto y otra luego, y otra mas antes de entrar a su casa. jeno pensó en lo poco que se parecía al chico a su hermana, a su prometida.

wonyoung era bastante seca cuando se conocieron, no mostraba sus sentimientos y era muy difícil de saber lo que pasaba por su mente, ya que casi siempre tenía una expresión blanca. sin mencionar que jeno no podía recordar una sola vez que la menor le haya hecho una reverencia.

con jaemin era todo lo contrario. como fácilmente se sonrojaba, como decía todo con los ojos, como movia las cejas exageradamente y hasta como controlaba su cuerpo. se preguntaba si realmente eran hermanos porque físicamente, ni se parecían.

luego de recibir una corta llamada de su asistente mientras conducia, avisandole que no hacía falta que jeno fuera a la editorial. el chico decidió que lo mejor sería ir a su hogar para descansar un rato.

estaciono su auto en el garage privado que el edificio le brindaba al ser dueño de uno de los pent-house. saludó al recepcionista del edificio en el cual vivía y tomo el ascensor hasta el décimo piso de los diescisiete.

abrió la puerta doble con su llave y la cerró, su departamento estaba como siempre. vivía sólo y por eso, siempre estaba limpio, a pesar de tener dos pisos y un techo alto, con la mayoría de las paredes siendo vidrio, jeno pensaba que era bastante acogedor.

—¡amor de mi vida! don pelusa, extrañaste a papá? siiiiii claro que siiiii, porque papá te extraño mucho mucho muchísimo. minino hermoso. —jeno apapachurraba a su gato negro peludo mientras este maullaba como si no hubiera un mañana.

—¿así actuas cuando nadie te ve? que vergüenza. —una voz ajena hizo que jeno casi lanzará al gato por la ventana del susto.

—¡MARK LEE! recuérdame una vez mas por que rayos te di libre acceso a mi casa. —jeno bajo el gatito y le dio una mirada de odio falso al chico que había tomado asiento en la mesa de la cocina, frente a el.

—porque soy tu hermano favorito, claro. —se refirió a si mismo con superioridad.

—hazte el gracioso y te devuelvo a taiwan. —lo miro amenazante, luego rieron juntos.

—¿dónde estabas? te espere por unas dos horas. tu gato es muy mala compañía. —su hermanastro miro al gato quien se había sentado en una silla, como si estuviera conversando con ambos. mark le saco la lengua y el gato le maullo.

—no lo escuches, don pelusa, eres una gran compañía. —acaricio al minino. —lleve al hermano de wonyoung a tomar un chocolate caliente. —sonrió.

mark iba a decir algo, pero el tono de llamada del celular de jeno alertó a ambos. era una videollamada. obviamente, contesto.

"¡hola corazón!" dijo wonyoung, se veia como se encontraba en una oficina.

"hola wonyo."

"¿que haces? te extraño." wonyoung hizo un puchero.

iba a decirle que se encontraba con mark, pero cuando vio a su hermanastro señalarse a si mismo y negar con la cabeza, decidió que no era buena idea. wonyoung y mark no iban en una misma oración, querían arrancarse la garganta mutua y constantemente.

"recién llegue a casa, estaba con jaemin." sonrió.

"¿con jaeminie? ¿como se portó el mocoso?" preguntó wonyoung.

"muy bien, el no se parece mucho a ti."

"¡claro que no! porque yo soy mejor. espero que jaemin no te tome mucho cariño."

"¿por qué lo dices?" preguntó, le parecía raro. pronto los mensajes del amigo de jaemin llegaron a su cabeza. no sabía si tenía que ver.

"porque jaemin es insoportable, ruidoso, y una pequeña mierda confianzuda cuando toma cariño." escupió, con ninguna pizca de otra cosa que no fuera seriedad.

jeno no solía ponerse nervioso, pero el tono de su futura esposa le había asustado un poco. ¿jaemin? ¿ese pequeño conejo look-a-like insoportable? no lo conocía mucho, apenas si lo había visto, pero no lo creía.

"preciosa, debo irme. mark debe estar por llegar." puso una excusa para cortar.

"bien, te veo a la noche cuando vuelva de ansan. y deja de pasar mucho tiempo con mark, pasa mas tiempo conmigo. ¡te amo!"

y wonyoung cortó. jeno bajo el teléfono lentamente y miro la cara sin expresión de mark.

—es una mocosa de mierda. —escupió mark. —¡yo no le hice nada! ¿y hablar asi de su hermano? —mark fingió una arcada, jeno rio levemente.

su hermanastro tenía razón, no había razón para que wonyoung odiara a mark, y tampoco que hablara mal de minie.

si, pensó en su cuñadito como minie.

—¿algún dia pensaras decirle? —pregunto mark, viendo como su hermanastro lucia distraído.

el mayor por unos meses lo miro, pensando "aquí vamos de nuevo"

—en mi lecho de muerte, cuando me enamore de ella. —contesto, directo y firme, como era jeno.

porque claro, no iba a decirle a su prometida que un año atrás, su padre le había dado seis meses para enamorarse y seis meses para comprometerse o no habría forma de que jeno fuera sucesor de la editorial.

y hace un año, ser el presidente de editorial lee era su más grande sueño. y ahora, al estar con wonyoung, no creía que valga la pena.

—realmente no puedo creer que vayas a casarte con ella. —dijo mark.

—yo tampoco. extraño que sea mi amiga, no que esté todo el dia sobre mi. ¡ni siquiera me satisface sexu-

—¡ya entendí! —mark lo corto. —odias a tu prometida.

—claro que no la odio, por favor, mark. —dijo jeno. —sólo que no la veo como en los primeros meses de relación, dispuesto a enamorarme de ella cuando no pude los primeros seis meses. ahora ni eso. —rio tristemente. —ahora voy a tener que pasar el resto de mi vida con una mujer a quien, por ahora, no amo. una mujer que habla mal de su tierno hermano.

—conociendote, a ti y a tu pasado. eres capaz de tirarte sobre su pobre hermano. —dijo mark.

jeno lo escucho, pero lo ignoro.

—jeno, cuando te digo algo y me ignoras es que tengo razón.

—¡mark! no, no tiene que ver con mi pasado, ni con chenle. no voy a cometer el mismo error de nuevo.

o eso pensaba el.