Capítulo 8

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Sabía que nuestros problemas económicos aumentaban cada vez, pero definitivamente no entiendo que hacemos en esta tienda, no tenía planeado pedir un uniforme de marca o diseñador o algo parecido, a decir verdad nunca lo hago, pero no logro entender que podremos compra aquí.

-Madre, ¿qué hacemos aquí?- le pregunté a Elena después de pensar y no encontrar respuesta por mí misma

-Pues vamos a compra tu uniforme- era extraño, ¿pues qué clase de uniforme era?

-Amm pero aquí no venden uniformes, ya lo has notado ¿no?

Entonces Elena buscó en su bolso y después de unos minutos sacó una hoja de papel, en la cual pude distinguir la imagen, de lo que creo que sería mi uniforme.

-Este es el uniforme que vas a ocupar, pero te lo comprare diferente, comprare ropa similar al que deberías de usar- eso me había confundido.

-Pero ¿por qué?- pregunté esperando una explicación convincente

-A pues porque... sí, así puedes utilizarla cuando quieras salir- dijo Elena, ¿tan grave era nuestra situación económica?, pero no importaba decidí no discutir así que sólo dejé que eligiera mi supuesto ''uniforme''.

Al cabo de un rato una mujer se acercó con una sonrisa en el rostro, al principio pensé que la sonrisa se debía tal vez a alguna prenda que estaba detrás de mi, y tal vez también por eso se acercó hacia mi.... O eso creía hasta que me habló

-Hola disculpa, se supone que estas comprando tu uniforme?- me preguntó,  ¿y a usted que le importa?, fue lo que pensé, pero no creo que sea buena idea decírselo...o ¿sí?

-Sí, verás, tenemos algunos problemas económicos, y esa es la razón de que lo escogí, así para ella- le respondió Elena, aunque no sabría decir si lo hizo molesta o incómoda.

-Oh bueno no lo sabía, de cualquier forma no lo dije por eso, sino porque esa tela se transparenta- nos dijo amablemente, no me había percatado de aquella afirmación hasta que observe la camisa blanca.

-Sí, tiene razón....

-Blanca, mi nombre es blanca, y perdonen que me entrometa, pero tu hija tiene un parecido auténtico con la mía, sólo que mi hija Saraí es menor- ahora entiendo el extraño comportamiento de la tal Blanca.

Pasamos un buen rato probando ropa, o más bien fui obligada a probarme ropa, a Blanca le hacía ilusión que Saraí viviera esta etapa, y al no tener ella esa edad, simplemente se imaginaba esos momentos, mejor dicho yo se los hacía imaginar, supongo que el entusiasmo de una madre no tiene límites.

A Elena no le molestó, al contrario, e pareció divertido, pero yo comenzaba a preocuparme, ya que no sólo yo tenía que comprar el uniforme, sino también Andreas, intenté ser lo más rápida posible, salí del lugar donde me probé la ropa, doblada, Blanca y Elena comentaban lo bien que me veía, y que ya había crecido mucho, ja! Como si me conociera desde siempre.

Y cuando miré hacia la ventana que dejaba ver el exterior de la tienda, vi a Andreas con Tamy, el observaba la escena, después de darse cuenta de que me di cuenta, me dirigió una mirada confundida pidiendo una explicación, yo me encogí de hombros y le hice una seña, dándole a entender que luego le explicaría, cuando Elena terminó de hablar con Blanca, nos despedimos de ella, debo decir que no estaba molesta por el hecho de que se hubiese entrometido en asuntos míos, pero sí me quede un poco desconcertada por su actitud, Blanca se despidió de nosotras con una sonrisa de par en par.

Cuando salimos de la tienda, Andreas nos estaba esperando, agarré a Tamy de la correa y luego la cargué y empecé a acariciar su pelaje.

-¿Qué fue todo eso?- me pregunto Andreas al ver que no le había dicho nada sobre aquella mujer

Rosa De Vida - By: RubiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora