Estiró su mano sacándole de debajo de las sábanas para apagar su alarma, se levantó de la cama con rapidez a pesar de sentir un ligero mareo y se apresuró en ir al baño llevando su celular consigo, casi se le cae de las manos al leer el mensaje que su novia le había mandado alrededor de la noche.
«Mi papá nos va a llevar a la universidad, pasaremos por ti a las seis».
Observó la hora, eran las cuatro como siempre, tenía dos malditas horas y sentía que no iban a ser suficiente. Dejó el aparato sobre el lavabo deshaciéndose de su pijama, la tiró dentro del cesto para meterse a la ducha, así era como empezaba el proceso al que su hermana menor le gustaba llamar: la metamorfosis de Kurt Cobain.
Cerró el agua, colocó jabón en todo su cuerpo y lavó su cabello con shampoo dejándolo lo más limpio posible, quitó toda la espuma cerrando de nuevo el grifo, pasó a quitar el vello de sus piernas, de nuevo se limpio con el agua para pasar al exfoliante. Finalmente acabando con la ducha salió tomando una toalla, la más suave de todas era la suya, quitó el exceso de líquido en su cuerpo y cabellos dándole un vistazo a la hora, cuatro y treinta.
Tomó los productos para el cabello, se colocó los rulos y cubrió todo con un gorro especial para mantener el calor. Pasó a su rostro sacando de a poco aceites, cremas hidratantes, y todo aquello de lo que Izzy y Courtney debían desconocer el nombre, ninguno sabía al nivel de obsesión que sus inseguridades lo habían llevado, observó la piedra de jade antes de pasarla por su rostro y clavículas.
Pasó su dedo por su rostro recordando el contacto de la mano del señor Rose con su mejilla, su respiración se agitó ante la idea de que en vez de sentirse más suave, estuviera más áspera, tuvo que vaciar la caja con sus productos de cuidado para encontrar lo que buscaba, sacó una extraña máscara que había dejado de usar cuando su hermana le advirtió que ya estaba comenzando a ser un problema, la colocó junto con el producto indicado antes de arreglar de nuevo todo el lavabo. Encendió la pantalla de su celular, conectó el cargador notando que ya eran las cinco, se apartó el gorro de la cabeza dejándolo de vuelta en su lugar.
Encendió la secadora para el cabello, mientras el aire caliente golpeaba los mechones rubios iba quitando los rulos uno a uno, la puerta se abrió dando paso a su hermana menor que rodó los ojos al encontrarlo ensimismado peinando sus cabellos que se veían ligeramente ondulados, suaves y brillantes, tan cuidados y perfectos como siempre. Alcanzó sus botes de cremas para el cuerpo empezando a aplicarlas, ignoró la presencia de la chica castaña porque no tenía tiempo para escuchar sus quejas.
—. ¿Te levantaste tarde o qué? — Era verdad, a las cinco ya solía estar fuera del baño, negó con su cabeza quitando la máscara para dar pequeños golpecitos a su rostro, limpió el exceso con una de sus toallas y dejó escapar un suspiro.
—. Siempre a la misma hora. — Se acomodó la bata saliendo del baño y dejándolo a disposición de su hermana, Kim parecía un tanto confundida por la actitud distraída y obsesiva del rubio.
Kurt se quedó frente al armario sin saber que ponerse, al final sacó un pantalón blanco estilo militar, una camisa celeste con rayas blancas, su cinturón y botas de siempre, junto a eso un par de broches de color celeste también. Se vistió lo más rápido pero ordenado posible, se paró frente al espejo asegurando que todo estuviera en orden, acomodó los cabellos rubios decorados por los broches, se sentía frustrado porque los adornos no se quedaban como quería.
«¿Será suficiente? ¿O es muy llamativo para alguien como él? ¿O es muy poco?» Esas preguntas le estaban comiendo la cabeza, intentó curvar una sonrisa pero le salía una mueca, ¿Por qué demonios sigue pensando en la opinión de su suegro? Quizás era eso, la necesidad de aprobación para que él y Courtney pudieran tener una relación tranquila y sin discusiones con el hombre.
Dio un brinco en su lugar cuando sonó el timbre de la casa, fue a tomar su mochila, en el pasillo se cruzó a su hermana y se despidió de ella no sin antes ir a buscar su celular al baño, se miró por última vez en el espejo de la sala, sentía que aún se veía un poco mal, mejor que ayer pero peor que mañana, eso quería creer. Se armó de valor abriendo la puerta, frente a él estaba el ojiverde con prendas de color negro, eso explicaba el gusto de Izzy por el negro, camisa de botones arremangada, un jeans y botas de cuero sintético más un par de collares y brazaletes, esos últimos cubrían un poco uno de sus tatuajes.
—. Buenos días, se durmieron en el auto. — Explicó fijando su mirada en los orbes azules que brillaban con expectativa, pronto su atención fue a los mechones bien arreglados, se veían tan suaves, como el terciopelo.
—. B... Buenos días, eh, no importa, hacen lo mismo en el autobús. — Murmuró, esperaba un comentario, un gesto, algo, pero al ver que probablemente no haría nada, se resignó cerrando la puerta detrás de él.
—. ¿Eres tú el que huele así? — Se quedó estático en su lugar ante esa pregunta, se le quedó viendo al pelirrojo con cierto temor a que no le gustara, tal vez no por la mezcla de las cremas faciales, las hidratantes para la piel con olor a frutas con vainilla y su loción que fue un regalo de su padre, a pesar de que esa última era muy ligera.
—. Yo... Bueno, sí... — Los orbes verdes detallaron su rostro con atención, había un toque de vergüenza por tener que admitir eso al parecer, qué ser tan adorable.
—. Eres como un pastelito de vainilla. — Pellizcó su mejilla con delicadeza, le dedicó una sonrisa ligera yendo de regreso hacia el auto, la piel del rubio estaba tan cuidada como su cabello, era tersa y tan plena al tacto. —. Vamos, hoy tengo una conferencia y no puedo llegar tarde.
¿Le había gustado? Kurt se preguntaba eso, por la forma en que actuó creyó que sí, se sintió mucho más relajado y fue a subirse de copiloto en el vehículo porque atrás los mellizos descansaban. Logró su cometido, captar la atención del ojiesmeralda, pero ahora quería más de esa atención.
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໒❛ 𝐌𝐎𝐔𝐍𝐓 𝐄𝐕𝐄𝐑𝐄𝐒𝐓 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈
Fanfiction'𝕮𝖆𝖚𝖘𝖊 𝕴'𝖒 𝖔𝖓 𝖙𝖔𝖕 𝖔𝖋 𝖙𝖍𝖊 𝖜𝖔𝖗𝖑𝖉. 𝕴'𝖒 𝖔𝖓 𝖙𝖔𝖕 𝖔𝖋 𝖙𝖍𝖊 𝖜𝖔𝖗𝖑𝖉, 𝖞𝖊𝖆𝖍.