Hechizo De Amor || L.S.

Capítulo VIII: Un Largo Viaje

—Buenos días, mi vida—Saludó Louis junto al amanecer.

Este era el día en que el largo viaje daba inicio, como era costumbre, Louis todos los años viajaba a algún lugar dentro de Zemlya, sin embargo, debido a la guerra tuvo que renunciar a estos, el reino fue bastante peligroso, el orden público era un caos y las lechuzas no dejaban que nadie disfrutara su vida. Los lugares visitados por el castaño eran innumerables, desde cascos polares hasta espesas junglas tropicales. Esta vez el viaje recorrería un extenso camino desde el este de Zemlya hasta el noroccidente del imperio, pasando por valles, cordilleras, ríos y llegando finalmente a la playa donde se debía cruzar el mar hasta Isla Solar.

La mañana transcurrió con normalidad hasta llegar al momento en que el sol se ubicaba a una mano de altura al este, los príncipes eran acompañados de un carruaje llevado por dos caballos y ocho guardias que los protegían y a la vez eran sus guías, recorrerían el continente por una semana para llegar a la isla y volverían en tres días a paso constante por un corredor que conecta directamente con la capital.

—Se ve muy lindo el camino, ¿no crees?—Mencionó Louis viendo por la ventana del carruaje.

—Es fascinante—Respondió emocionado con sus ojos brillantes.

—Hoy subiremos bastante, lleva abrigo a la mano porque hará frío—Advirtió Louis.

Durante ese día avanzaron unos diez kilómetros al oeste hasta llegar a una cabaña a mitad de la pendiente de una montaña la cual era propiedad de la realeza, era el lugar donde dormirían durante esa noche.

—¡Es increíble la vista!—Exclamó Harry observando desde el balcón el reino que se distinguía a la distancia.

—No has visto lo mejor—Aseguró Louis en respuesta mientras agarraba a Harry de la mano y lo llevaba al exterior—Antes de que el sol se ponga debemos estar aquí, nos quedan unas cuatro horas de sol, es suficiente para que veas lo que te quiero mostrar.

Entonces de la mano, Louis llevó a Harry al interior del bosque donde guiados por un camino improvisado llegaron a un pequeño claro tras unos 45 minutos, el cual era bordeado por un anillo de hadas compuesto por setas blancas, los árboles de alrededor tenían sus troncos llenos hongos en forma de repisas de diferentes colores, algunos brillaban con colores rosas, naranjas y verde, pero lo más impresionante se ubicaba en el centro: una seta gigante del mismo blanco de los hongos que limitaban el claro, la cual, dejaba caer un rocío de esporas luminiscentes desde su cara inferior la cual brillaba de la misma forma. A pesar de que no había árboles en el interior, los que se encontraban alrededor generaban sombra suficiente para permitir observar la suave luz de color verde emitida por las esporas.

—El sitio es hermoso—Habló Louis—Pero no podemos sentarnos bajo el hongo o nos enfermaremos al aspirar tal concentración de esporas.

—¡Es impresionante!—Gritó impresionado el rizado—Nunca había visto un lugar tan...¡espectacular!—Los ojos de Harry mostraban un brillo celestial y Louis no dejaba de ver aquellas esmeraldas.

—La primera vez que lo vi quise entrar en el anillo pero mis padres no lo permitieron, el lugar es sagrado para las tribus que vivieron aquí hace años, este hongo no ha sido afectado por el tiempo a pesar que lleva cientos de años. La seta se deshace después de un mes de estar en este estado y al año siguiente vuelve a crecer así como la vez, cumple su ciclo y no es la única en el reino, alrededor hay varias, pero no hay camino y...no quiero que nos perdamos—Rió.

—Contigo aprendo muchas cosas, Louis, es realmente increíble escucharte hablar sobre aquello que te apasiona—El rizado sonrió orgulloso—Apenas empezó el viaje y ya puedo decir que es el mejor solo porque te tengo a ti—Suspiró y llevó la mano de Louis a su pecho—Te agradezco mucho por entenderme, por no dejarme creer todo lo que me fue dicho y por luchar por mí, es lo más lindo que alguien ha hecho por mí.