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-- Es totalmente estúpido que estemos buscando a tres chicos que claramente resaltan entre el resto y no los hemos encontrado en todo el bendito día --Se quejó HeeSeung siendo arrastrado por JungWon y Riki quienes llevaban todo el día buscando a l...

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-- Es totalmente estúpido que estemos buscando a tres chicos que claramente resaltan entre el resto y no los hemos encontrado en todo el bendito día --Se quejó HeeSeung siendo arrastrado por JungWon y Riki quienes llevaban todo el día buscando a los chicos del día anterior.

-- Hyung, tenga más respeto --Le miró feo Riki.

Nishimura Riki era un joven Omega de nacionalidad Japonesa que se mudó a Corea del Sur gracias al trabajo de sus padres. A vista de todos era un Omega perfecto, un chico amable, tranquilo, respetuoso, nunca se enojaba, no era grosero, no era tan sumiso pero tampoco rebelde, sabía cocinar y hacer quehaceres hogareños, añoraba con formar una familia luego de graduarse; simplemente el Omega perfecto.

Claro, como se dijo, a vista de todo era eso, él solo mostraba lo que todos querían que vieran, ¿el por qué?, simplemente la sociedad era una mierda con sus estereotipos, si eras diferente a lo tradicional, eras diferente.

Por eso ahora estaba tan ensimismado en buscar a aquel Alfa de cabellos bicolor, aquel que mostraba su diferencia como si nada y que a pesar de no tener actitud usual de Alfa, seguía de pie ante su infierno en la universidad.

JungWon solo iba porque realmente estaba apenado por lo que le dijo a ese joven Alfa sin notar que tenía sordera, quería pedirle perdón e incluso volverse su amigo. HeeSeung solo existía, realmente él no sentía nada de pena y solo iba porque sus amigos le jalaban exigiendo que le pidiera una disculpa tanto al Alfa como al Omega de ojos bicolores.

Yang JungWon era un Omega como cualquier otro, no resaltaba tanto pero tampoco pasaba desapercibido, de buena familia, hijo único, cinta negra en Taekwando, notas buenas y líder del club de canto. Si bien su actitud no era rebelde, tampoco se le podía considerar como el de un Omega común.

Lee HeeSeung por su lado era simplemente un Alfa más del montón, de esos que tienen el ego y orgullo por el cielo, en muy buena forma, parte del equipo de baloncesto de la universidad a poco de ser nombrado líder, notas altas y una tremenda fila de Omegas y Betas tras él. Su actitud, bueno, se podría decir que era lo mismo que de los demás Alfas, con ego, el autoestima más arriba de lo que llega un avión, pero siempre humilde y respetuoso, era bastante protector con sus dos únicos amigos Omegas y jamás de los jamases lo han visto tras alguien, así que no podrían decir si había otra faceta que no conocieran de Lee.

Volviendo a la realidad, Riki soltó un suspiro cansado, estaba a poco de darse por vencido, pronto la última hora de clases acabaría y darían paso al fin de semana.

-- Iré al baño, espérenme para irnos --Rodó los ojos HeeSeung cuando al fin fue libre y caminó a los baños para hombres.

Entró en un cubículo, al parecer no había nadie más allí cosa que era más que obvia ya que todos estaban en clases, ellos eran los únicos anormales que decidieron quedarse cuando ya podían irse a casa.

Alfa Anormal [SungKi/HoonKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora