⚠️ɪᴍᴘᴏʀᴛᴀɴᴛᴇ⚠️
➪desarrollo de la trama algo lento
➪contenido de violencia
➪Contenido para adultos: Si eres menos de edad estás leyendo bajo tu propio riesgo y con ello tomas en cuenta la posibilidad de escenas +18
➪actualizaciones lentas
➪Los person...
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Capítulo 25
Una melodía retumba mis tímpanos. Al principio lo escuchaba de lejos, pero poco a poco esa melodía se fue acercando. Era muy tranquilizante. Podría simplemente dormirme otra vez, pero no iba a dejar que me manipularan de esa forma. Abrí con pesadez mis párpados, escuchando unos quejidos. Al aclarar mi vista divisé a Emma encadenada. Me removí, pero también estaba encadenada. Mire a Emma, quien sollozaba.
—Emma, lo lamento tanto, no quería meterte en esto— lamenté mientras las lágrimas escurrían de mis mejillas.
—Está bien Scarlett. No tienes por qué lamentarlo; si tan solo me hubiera dado cuenta, no estaríamos aquí- sollozo.
—No es hora de lamentos, menos plática y más acción— aplaudió Ray mientras nos sonreía.
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Ray tomó a Emma y comenzó a romper sus prendas. Mientras esta forcejeaba e intentaba alentarlo, este se deshizo de la cremallera de sus pantalones, dejando al aire libre su miembro que introdujo en el sexo de Emma. Escuchaba como esta se quejaba y con sus pocas fuerzas pataleaba para poder liberarse.
—¡Ray, detente, por favor!— supliqué, mientras mi vista se nublaba por las lágrimas.
Este embestía con ferocidad a Emma y oía sus lamentos. Ray abofeteaba de vez en cuando a Emma. Cada vez que ella se resistía con más fuerza, le supliqué a Dios que nos sacara de esta situación. Le imploré que por favor me diera el valor de poder deshacerme de esta gran dolor que sentía. Estaba sufriendo, pero la que más sufría era Emma, que todavía seguía siendo embestida por unos de sus mejores amigos... esto es mi culpa. Si tan solo no hubiera llegado a este país y cuidado con exactitud y los hubiera conocido, nada de esto estuviera pasando. Si no ella no estuviera pasando esta gran aflicción y traición por parte de su gran amigo, definitivamente era mi culpa y no sabía cómo remediarlo, aunque creo que ya no hay remedio. Ya está hecho. Él se encargó de deshacerse de su pureza.
Ray se subió la cremallera de su pantalón mientras observaba a Emma tirada en el suelo, quien se encontraba en posición fetal en un estado crítico. Este se acercó a una mesa extrajo un tubo de hierro y encendió un mechero Bunsen calentó el tubo; lo miré con extrañeza. Este se acercó a Emma con el tubo que estaba teñido de naranja y rojo, dando a entender que este había sido quemado. Negué con la cabeza repetidas veces, buscando la atención de Ray que no me la daba. Acercó el fragmento de hierro hacia el abdomen de Emma, incrustándola en esta. Un grito descabellado resonó por todo el sótano. Observaba cómo la piel de Emma absorbía el pedazo de metal mientras alrededor sangraba y este botaba humo dando a entender que la piel se quemaba.
—Por favor, no lo hagas— rogué.
—Muy tarde querida.
Soltó el hierro y comenzó a moler a Emma a golpes. Esta ya no se quejaba ni metía ningún sonido. Ya pensaba que esta estaba ya muerta por la hemorragia o por el gran dolor que le causó Ray, pero estaba equivocada. Su pecho continuaba bajando y subiendo aún seguía viva. Observó a detalle el rostro de Ray después sus nudillos, quien ya tenía sangre.
—Bien, ella morirá, pero yo no me encargaré de eso, tú lo harás— me sonrió.
Me soltó de mis ataduras; forcejee para que me soltara este, pero fallé en el intento. Me dio una navaja y forzó mi puño para apretarlo con fuerza y acercar el filo de la navaja hacia el cuello de Emma.
—No. No, por favor, no quiero hacerlo— lloré mientras sentía las manos de Ray apretando con más fuerza mi agarré para que tomara con firmeza la navaja.
—Tendrás que hacerlo, mi amor; si quieres que ella ya no siga sufriendo en mis manos, tendrás que hacerlo... ¿Qué prefieres, que la mutile estando viva o esto?— susurró en mi oído. Solloce.
—Lo lamento, Emma.
—No quisiera dejarte sola en esto, pero no lo resisto más, Scarlett, lo siento— lamentó mientras hablaba con dificultad.
Observaba su rostro lleno de golpes, como su herida de gran gravedad soltaba una gran cantidad de sangre y su vagina había sido desgarrada; me lamenté en mis adentros mientras apuñalaba a Emma con la navaja atravesando su capa de piel. Retrocedí asustada, cubriéndome en mis rodillas, lamentándome por lo que había echo.
—Bien hecho, mañana me deshago del cuerpo, ahora necesito descansar al igual que tú.
Me mantuve en silencio, estaba en shock, no creía lo que había hecho, pero no tenía opción; si no lo hacía ella sufriría más y no quería eso. Ya había acabado con su sufrimiento, así que será un adiós para siempre, Emma.
