⚠️ɪᴍᴘᴏʀᴛᴀɴᴛᴇ⚠️
➪desarrollo de la trama algo lento
➪contenido de violencia
➪Contenido para adultos: Si eres menos de edad estás leyendo bajo tu propio riesgo y con ello tomas en cuenta la posibilidad de escenas +18
➪actualizaciones lentas
➪Los person...
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Capítulo 31
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Londres, un lugar con un clima cálido y bastante reconfortante, observaba desde mi punto el grandioso Big Ben. Miraba las carreteras e hice una seña para llamar a un taxi. El conductor se tomó la molestia de bajar del vehículo y abrirme la puerta de este. Agradecí, unos minutos después de un largo recorrido llegué a mi destino y volví a agradecerle al conductor por su caballerosidad, dejándole un 50% de propina. Al frente mío se encontraba el prestigioso Royal London Hospital de Whitechapel; este hospital presenta atención médica de alto nivel. Aquí se encontraba mi hermanita.
Mis tacones resonaban en los pasillos de estas instalaciones. Buscaba con la mirada algún médico que me podría ayudar con mi búsqueda y, hablando de médico, un hombre de cabellera albina con una complexión fornida se acercó a mí. Su expresión delataba cansancio; ignoré este hecho; después de todo, era un médico cualquiera que en su lugar estuviera igual con tantos pacientes y horas de trabajo sin ningún tipo de descanso mental en particular...
—Buenas tardes, señorita, ¿En qué puedo ayudarla?
—Buenas, sí busco a alguien en especial.
—Nombre, apellido y relación con el paciente.
—Evangeline Blackwood y es mi hermana.
—...—su expresión demostraba seriedad absoluta, el ambiente se tensó y el silencio que nos rodeaba me llegó a preocupar.
—¿Ocurre algo?
—No nada en especial, habitación 204... perdone por preocuparla.
—Gracias— me aferré a mi bolso y, yendo al lugar mencionado, miré con extrañeza al médico: ¿qué le pasaba?
A paso lento iba hacia la habitación con un toque de nerviosísimo, recorrer mis entrañas causándome un gran revuelo en mi estómago. Mire el estampado de color oro que indicaba el número de habitación, dándome apenas cuenta que había llegado. Toqué la manija con duda, preguntándome si después de tantos años podría aparecer así de la nada. Abro la puerta con semejante lentitud, noto una silueta extraña de un hombre. Asome la cabeza, encontrándome con el ex-marido de mi hermana. Este estaba aferrado a la mano de ella. La puerta rechinó al yo abrirla completamente, Scott me miró con seriedad, en esos segundos estuve decidida a confrontarlo.
