Cap 47

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20 DE ENERO

Miedo.

Decir que ella jamás había sentido miedo sería una vil mentira, desde pequeña había desarrollado esta emoción hasta el punto de que manejó su vida a base de este por mucho tiempo. Probablemente la primera vez que sintió miedo fue cuando tuvo que dormir sola en su cuarto por primera vez y la oscuridad conspiró con su volátil mente para hacerle creer que no se encontraba sola en aquella habitación, conforme crecía, sus miedos fueron a evolucionando junto a ella. Tuvo miedo de su padre, de su tío e, incluso, de sí misma; pero ahora podía decir libremente que ya había dejado de temer a aquellas cosas.
Lejos de creerse una temeraria, Camila odiaba superar sus miedos pues eso significaba que alguno más grande la asechaba desde las sombras, y no se equivocaba. El miedo de perder a Lauren se instaló en su pecho ejerciendo tanto dolor que le costaba respirar con normalidad, odiaba tanto el sentirse impotente en aquel avión en lo que llegaban a España.
Un sabor amargo inundaba su boca, nuevamente era su culpa que la vida de alguien que le importara estuviera en riesgo. Fue ella quien le había arrebatado la vida a Francisco sin pensárselo dos veces, y ahora Lauren se encontraba pagando el precio por ella, Víctor había elegido la forma más efectiva de vengarse de ella pues, el simple pensamiento de que la ojiverde pudiese estar sufriendo, estremecía su cuerpo por completo y le causaba un dolor indescriptible, pedía al universo que no fuera demasiado tarde.

Cada minuto en ese avión se sintió como un año para Camila y desgraciadamente, tras aterrizar, sentía que una eternidad pasaba entre segundo y segundo. No tenía idea si Víctor esperaba que fuera sola o si estarían cientos de hombres custodiando aquella mansión. Lily se había tomado la libertad de contactar con la Interpol así que fueron recibidos en el aeropuerto por un escuadrón listo para recibir órdenes de la agente.
Collins era astuta y se había tomado el trabajo de instalar fuertes vínculos con varias de las agencias del mundo, su padre le había explicado que esto era importante para conseguir apoyo en caso de necesitarlo, si tan solo Maxwell hubiera sabido que pronto ese consejo sería usado en su contra.

El celular de Víctor García vibró alertándole que había recibido un mensaje que adjuntaba una foto, sus ojos sacaron chispas de ira al ver a la mujer que más odiaba en este mundo pero debía admitir que se sentía satisfecho con saber que su venganza se encontraba a la vuelta de la esquina. Condujo sus pasos hacia el sótano donde una agotada ojiverde se encontraba de pie, sus piernas temblaban por la fuerza que implicaba mantenerse erguida por tantas horas sin más descanso que el que recibía cuando iba al baño siendo vigilada en todo momento por más de una persona armada.

_Parece que tu novia al fin se digna en hacer acto de presencia- soltó causando que Lauren alzara la mirada- tranquila, pronto todo esto terminará para ambas y yo obtendré mi venganza.

_Ella va a patearte el trasero- su voz salió sin energía- me das pena.

_Veamos cuánta pena sentirás por mí cuando veas a tu amada llorar con impotencia mientras te corto la garganta de oreja a oreja- escupió, estaba decidido a no echarse para atrás, lo haría por su hermano- átenla a la silla y pónganla presentable para nuestra invitada especial.

Sus hombres asintieron antes de golpear a la agente en el rostro consiguiendo dejarla inconsciente para poder desatarla con seguridad, ataron sus manos y pies a una silla con mucha cinta y prepararon todo como se los había ordenado García.

_Camz- balbuceó la ojiverde aún sin recuperar completamente la consciencia.

_Ya despierta- dijo Víctor arrojando agua a su rostro provocando que la mujer de ojos verdes se sobresaltase- quiero que estés despierta cuando tu amada Camila se digne en aparecer.

Perfect two - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora