15. Probabilidad de un error

1K 100 8
                                    

Max llego a la casa de Tul por las seis de la tarde, no había sentido los días tan largos como ese ni tan cansados.
Al entrar solo encontró silencio y el aroma del alfa por toda el interior, esta feliz de que Tul aceptara estar juntos en su celo y ver que lo necesita tanto como él.

Fue directo a la habitacion, Tul esta acostado en la cama durmiendo. Se le vino la imagen de un oso durmiendo en su cueva.

Se quito su saco y la corbata para sentirse más cómodo, camino hacia el cuerpo dormido en silencio para poder observarlo un poco. La imagen de Tul lo inquieto un poco, estaba sudando pero su temperatura estaba baja.

Duerme sin camiseta, tal vez se enfermo.

Cuando estaba por levantarse fue jalado por su mano, miro abajo y esta Tul mirándolo.

- Maldito imbecil - Tiro de él para que se volviera a sentar en la cama - ¿Como te atreves a dejarme solo en mi celo?

El pecho de Max se lleno con un sentimiento satisfactorio al ver a su pareja necesitado de él pero esa sensación desapareció cuando Tul dijo:

- ¿Estas tratando de que busque a otra persona?

Sabia que no lo decía en serio, que es broma pero eso le molesto mucho. Tal vez es el celo de Tul qué le hace ser más posesivo y escuchar de que se podría escapar lo lleno de un sentimiento de dominarlo.

Como si se tratara de una presa quieriendo huir y él como su depredador apretando más fuerte sus dientes alrededor de su cuello.

Inconscientemente llevo su mano al cabello de la nuca jalando la cabeza de Tul hacia atrás para poder ver mejor su rostro. El alfa en la cama gimio, lo miro a los ojos sin temor.

- Deja de decir tonterías - Gruño Max.

- Entonces follame ya.

Esta vez Tul llevo su mano a la nuca de Max pero solo para atraerlo hacia él y besarlo.

La petición le nubló la mente, se dejo llevar por la sensación subiendo sobre Tul y presionando hacia abajo. Se deshizo de su camisa y pantalón metiéndose bajo las sábanas y sentir el cuerpo de contrario.

Aprovechando el liquido preseminal qué salía del pene de Tul humedecio sus dedos y los llevo a la entrada del mismo. Tul gimio al contacto.

Al meter el primer dedo Max se detuvo mirando a Tul para después meter dos más sintiendo como el interior lo recibía sin tanto esfuerzo como la primera vez.

Tul al sentir la intensa mirada mirada de Max hablo.

- Use el dildo...

Es un objeto pero le molesto, de alguna forma sintió qué le robo la primera vez de Tul.

Sin vacilar saco su miembro de la ropa interior para empezar a penetrar a Tul quien gimio, mas de la mitad el cuerpo debajo de Max temblo queriendo escapar, lo sujeto de las caderas entrnado cada vez más.

- Espera... no - Seguía queriendo escapar.

- ¿No lo querías? - Nunca penso en un fetiche en particular pero ver a Tul temblando y sollozando lo exitaba más, le hacía querer ser rudo.

- Es más grande - Sujeto los brazos de Max y los apretaba cada vez que sentía dolor.

Termino por meterlo todo el cuerpo de Tul se sacudió y su espalda se arqueo, no puedo contener su voz dejando salir un gemido mad largo y como reflejo quiso alejarse pero las manos de Max sobre sus caderas no lo dejaba.

- Oh Dios... - Miro hacia abajo donde sus cuerpos se unían.

Max se interpuso en su visión para besarlo, en medio del beso empezó a moverse saliendo y entrando. Aun que ya lo habia hecho con el dildo aquello es mucho mas diferente, podia sentir el cuerpo y aroma de Max, le encantaba.

Entre alfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora