POV: Shizuma-He conocido a alguien y nos vamos a casar.- Mi mundo sea detenido durante un momento que , para mí, fue una eternidad infinita. Habían pasado varios minutos y Nagisa ya se estaba preocupando.
- Shizuma, di algo por favor.- Seguía mirándome y yo no decía nada. ¿Qué podía decir? "Enhorabuena por ti... Por haberme dejado y ahora salir con una cualquiera y..." Entonces caí. No es verdad que me habia dejado, yo la deje a ella, cuando mi abuela más me necesitaba. Eso me hizo sentí un nudo en el estomago y , acto seguido, iba a querer vomitar.
-Shizuma, por favor di algo, lo que sea.- Y me cogió, instintivamente, de las manos. Al notar ese, piel con piel, algo en mí volvió a nacer otra vez.
Inspire y me tranquilice, a lo que Nagisa se dio cuenta y se relajo un poco. Tomé, con la otra mano, cogí su muñeca suavemente y le sonreí. - Estoy muy contenta por ti, Nagisa.- Le seguí sonriendo, a lo que Nagisa se tensó un poco.
-Gracias, Shizuma, pero ¿Estas bien? Cuando te lo conté, no es que hubieras puesto la cara de alegría, es más, parecía que hubieras visto un fantasma, o algo así.- La mire atónita y un poco divertida, ¿De verdad habia sido tan transparente? Me reí, y parece a Nagisa, también le hacia gracia su comentario.
-Ja Ja Ja, pequeña echaba de menos tu risa.- Al decir aquello, me calle inmediatamente. Como podía ser tan bocazas. Ella me habia confesado de que se iba casar con otra mujer, y yo, conquistándomela.
Mire a Nagisa, que estaba un poco sonrojada por aquel comentario. Me sentí un poco mal, así la calme.- Sí, no te preocupes, estoy bien, enserio.- Nos miramos confundidas y cenamos en silencio.
***************
POV: Ayane
-Has venido.- Dije mientras bebía un trago de mi limonada.
-Claro que sí preciosa. Además, ¿Cuándo te he fallado yo? Dime.- Dijo ella.
-Nunca.- Mientras lo decía, me quite la gafas y le sonreí traviesamente.
-Hace 2 Años-
Estaba aburrida en casa, Nagisa no estaba a sí que yo estaba haciendo un pastel para cuando volviera, se llevara una sorpresa y también lo hacía por no aburrirme mas de lo que estoy.
-Listo, creo que ya esta.- Dije mientras me secaba la frente.
-Espero que a Nagisa le guste el paste. Voy a probarlo haber que sabe.- Fui aprobarlo y me lleve un chascó tremendo. El pastel estaba horrible. Creo que no lo podre servir cuando ella llegue.
Al pensar aquello, alguien llamó a la puerta.- Ya voy.- Dije , dejando el glaseado encima de la mesa. Me fui a retocar el maquillaje y entonces abrí.
-¿Sí?-
-Disculpe, ¿ Vive aquí la señorita Aoi Nagisa?- Una chica, bastante atractiva a mi parecer, con un vestido de traje y con unos tacones formales. Todo se volvió en cámara lenta, es como si todo el mundo se hubiera detenido.
La misteriosa chica, se quitó las gafas de sol y dejo al descubierto sus preciosos ojos negros. Estaba guapísima...Concéntrate Ayane. Que tu novia es Nagisa no ella.
-Sí... Ella vive aquí.- Dije murmurando mientras veía su pelo castaño, moviéndose para todos los lados.
-Genial, ¿Puedes llamarla un momento? Es que quiero hablar con ella - Dijo sonriendo
-A... ella no esta ahora mismo, pero sí quiere le podría dar el mensaje.-
-No, déjelo. Ya la llamare o la buscare por ahí. Disculpe...- La mujer se puso las gafas y cuando se iba marchar, se detuvo.
-Disculpe que le pregunte pero ¿Eso que huele es comida? Porque si es así, se esta quemando.-
-¿Que?...O ¡no!, ¡la comida!-Dije asustada, ya que en una hora vendría Nagisa.
-Mmm... Si quiere puede pasar y ayudarme con la comida y así, esperar a Nagisa.-
Ella miro su reloj y luego asintió. Dando paso a que le dejara entrar.
-Pero, ¿no es demasiada molestia...- Se quedó asombrada y atónita al ver el interior de nuestra mansión. El hall era grandísimo, con un color azulado en las paredes. En el suelo había un mármol de color blanco. Era precioso.
La misteriosa chica, que creo que era una empleada de Nagisa, dejó su maletín y sus gafas en una mesita donde, estaba el parguero. Entró un poco más y se quedó, otra vez piedra. Habían unas enormes columnas en los lados de la mansión y unas enormes escaleras de caracol que daban al segundo piso.
- ¡Vaya! Veo que sois ricas al parecer.- Lo dijo con mucho descaro a mi parecer.
-No, bueno, no del todo. Los padres de Nagisa nos han ayudado mucho en contribuir con esta casa. Por cierto, me puede decir su nombre.-
-Claro. Que modales son los míos. Me llamó Chie, encantada de conocerte.- Me estrecha la mano.
-Ayane.- Le sonreí y ella hizo lo mismo.
Hablamos y nos pasamos así durante toda la tarde.
Al final Nagisa no fue casa porque Tamao la habia sumergido tanto en una película que se habia quedado dormida.
Yo no me preocupe mucho por ella, total la vería al próximo día. Lo que me llamaba más la atención era Chie, que en picos meses fuimos conociéndonos más a fondo. Ella me habia llevado al cine, al centro comercial y al parque de atracciones. Pareciera que estábamos saliendo pero no. Ella y yo éramos solamente amigas y nada más. Bueno, eso creía yo, asta que una tarde, cuando estaba lloviendo. Fui a su casa como era costumbre para nosotras.
Hablábamos, nos reíamos y como no, no podía olvidar el champan. Entre risas y toqueteos amistosos, me llevo a la cama y al día siguiente hui despavorida de ese sitio. Como podía ser tan imbécil de haberme acostado con Chie.
Mire mi móvil, 2 llamadas perdidas de Nagisa. Cuando llegue a casa, lo primero que vi fue a Nagisa, toda preocupada, diciéndome donde estaba. Yo iba a decirle la verdad, ya que no habia secretos en nuestra relación, pero me calle en el último segundo y preferí contarle una mentira.
Nagisa y yo volvimos a estar bien. Suerte que creyó todo lo que le dije. Mi vida volvía hacer como antes, salvo que a veces, me escribía Chie diciéndome que teníamos que hablar. Yo la extrañaba, así que volvimos a contactar nuevamente, pero nunca más volvimos a hablar sobre aquella tarde de Otoño.
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Amor Que Lo Puede Todo
RomanceEn la oficina, Shizuma es la directora y necesitan a una secretaria personal. ¿Se lo darán a Nagisa?