Mientras respiro junto a ti

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—Lo has hecho cinco veces, y las cinco veces ha quedado el letrero torcido— Niega con la cabeza agarrando el puente de su nariz con una mirada de desaprobación.

—¡Entonces ayúdame! Solo te has quedado ahí mirando como lo hago mal—Un puchero permanece en su rostro mientras baja de la mesa derrotado.

Bakugo mira de reojo como el pelirrojo se sienta a su lado rozando su brazo, haciendo que casi inmediatamente Bakugo se erize.

El puchero permanece.

—Sabes que lo decia en broma, Kiri— Frota su brazo como si esa sensación de antes fuera a desaparecer por arte de magia.

—Lo sé. Solo que nada está saliendo como esperaba que saliera— Se acomoda antes de poder recostarse sobre Bakugo poniendo su cabeza en el hombro del rubio.

Su cuerpo se tensa y espera realmente que Kirishima no lo haya notado.

—¿Cómo esperabas que saliera entonces? Porque esto se ve bien—Su dedo apunta sutilmente alrededor de ellos. Globos rojos y negros flotan sobre sus cabezas, decoraciones hechas por la clase con forma de corazones del mismo color de los globos estan puestas cuidadosamente en la paredes sin parecer muy cargadas. Música suave de fondo junto a las flores de papel hechas por ellos mismos rodeando una improvisada pista de baile, las ventanas tapadas con papel crepe rojo haciendo que todo se vea de un tono rojizo agradable. Y claro, un cartel torcido.

—No lo sé, solo...lo estoy pensando demasiado. Aunque si dices que se ve bien, entonces es porque algo hice bien—  Bakugo observa atentamente como un pequeña sonrisa se dibuja en su labios y siente esa terrible necesidad de decir en voz alta que se queden asi lo más posible, porque se siente bien.

Se aclara la garganta antes de hablar y se acomoda de tal forma que Kirishima tiene que quitar la cabeza de su hombro.

—Sí, definitivamente lo estás pensando de más y definitivamente esto se ve jodidamente bien. Les va a gustar a todos si es lo que te preocupa. ¿Qué más podrías esperar?

Una sonrisa aún más extensa decora el rostro del pelirrojo antes de hablar.

—Gracias, Kats. No sé como lo haces pero siempre sabes que decir— Se pone de pie nuevamente, ahora más motivado organizando unas flores que no estan en su lugar.

En realidad, no siempre sabe que decir.

—Y...bueno, sí hay algo que espero para hoy— Su voz hace eco en el salón y Bakugo se centra en él.

—¿Ah si? ¿Qué es?— Mira con curiosidad la sonrisa de pelirrojo.

—No lo sé, solo lo espero.

Un silencio casi cómico deja paso antes de que la voz llena de burla de Bakugo se haga presente.

—Eso sonó tan tonto que ni siquiera sé por donde empezar.

—¡Ey! No seas cruel. Mejor ayúdame con el tonto letrero antes de que me rinda con él.

Mientras ayuda a Kirishima con el letrero de la nada se percata que suele tener ese sentimiento de ansiedad pero se va por un minuto mientras respira junto a Kirishima.

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