Cry Baby

Puedo saborearlo

Comentarios como los de la vez en la cafetería empiezan a repetirse de forma recurrente. Bakugo se queda sin habla y luego Kirishima se va con una estúpida excusa o cambia de tema con una rapidez impresionante.

Kirishima le esta coqueteando.

Idiota, así se siente. Esta dejando que eso lo ponga en una nube esponjosa, ¿Debería permitirlo o debería la realidad pisotear la ilusión que lo arrulla?

Pero para bien o para mal, Bakugo es demasiado directo.

—¿Estás coqueteandome?— La excusa de huida del chico se queda a medias ante la pregunta del rubio.

—¿Huh?—Kirishima parece inquieto, como si en serio quisiera huir y mudarse de planeta.

—Lo que escuchaste, Kirishima—Tal vez Bakugo suena muy serio, pero esta nervioso. Es su escudo de defensa para no demostrarlo.

Fácil de malinterpretar.

—S-si, pero en broma. Ya sabes, somos amigos. Ya lo habíamos hablado ¿recuerdas?— Suelta una risa nerviosa al terminar y Bakugo lo mira seriamente. Claro que alguna vez lo hablaron, pero fue hace mucho. Ahora es diferente, ahora es fácil que se ilusione, ahora es fácil que las palabras inocentes de Kirishima lo lastimen.

—Sí, tienes razón. Sólo somos amigos— Bakugo abandona la cocina donde se encontraban hablando antes de que el mismo se de cuenta.

Estuvo a punto de caer de lleno en la ilusión y el solo haber tocado un poco de ella hace que sus ojos ardan negándose a derramar una sola lágrima.

Puede saborearlo, su corazón se esta rompiendo con el desgaste del sí y el no en su confusa mente. Ahora lo sabe, debe tomar distancia.