Cry Baby

Necesito escucharte

Al final del día, ya en su dormitorio no puede evitar tirarse sobre su cama aún con el uniforme puesto. Ya más tranquilo luego de que Kirishima viniera minutos después con esa expresión de culpa tan conocida. La chica se ha puesto ha llorar y el pelirrojo se ha demorado consolandola.

Pensó de más, de nuevo.

Se acomoda boca arriba en su cama y toma su mochila buscando a ciegas su teléfono. Cuando lo encuentra saca su mano pero antes ve como un sobre resbala de ella hasta su cama.

Esta oscuro pero nota que es de un color rojo intenso y piensa en botarla como las muchas otras que recibió.

Pero, piensa un momento, que si alguien la puso dentro de su mochila al contrario de otros que fue en su casillero, esta claro que la persona que haya sido era un valiente de mierda por atreverse.

Abre el sobre y alumbra con la linterna de su teléfono las letras negras que parecen brillar un poco con la luz.

Creo que hablo demasiado, por ello
Necesito escucharte.
Me estas convirtiendo en un llorón.

Por alguna razón esas simples tres líneas hace que un escalofrío recorra su espina dorsal. Vuelve a leerla notando que aparte de la sensación, no tiene mucho sentido lo que dice además de que no tiene el nombre de quien se la da.

La deja a un lado y observa el techo de su habitación. Esta cansado por organizar toda la mierda de San Valentin, pero realmente ha sido un buen día junto a Kirishima. Cada día ese algo crece y no deja de asustarle.

Descubrió que exactamente le tiene miedo al hecho de ser lastimado si se abre a expresar lo que siente.

Esa noche sueña que baila una canción desconocida, junto a un borroso pelirrojo que la canta en su oido.