Capitulo 6

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(El encuentro).
MESES DESPUÉS...

ALEXANDER.
Tantos meses de preparación para este día, vi el carruaje y los guerreros persas entrar por las grandes puertas, mis padres nos ordenaron estar junto a ellos para recibir al rey y su familia. El majestuosos carruaje dorado se detuvo, venía acompañado de un guardia de casi cuarenta hombres, al frente de ellos desmontando de un purasangre blanco, un hombre de cabello y ojos oscuros. Mi padre se acercó para hablarle y lo seguí, mientras mis hermanas y La reina se quedaron atrás. Ambos hombre al estar uno frente al otro, se notaba que eran de la misma altura.

—Darius, bienvenido.

—Aitor, ha pasado tiempo. —ambos se sonrieron y se dieron un abrazo de hermandad. El rey Darius me miró. —Él debe ser tu hijo, es tu vivo retrato de cuanto eras más joven.

—Un honor conocerle rey Darius, soy Alexander…

Entonces vi como la carroza era abierta para que bajaran dos las mujeres. Entre ellas la primera era una mujer pequeña, no mostraba sus rasgos por el velo en su rostro apenas dejaba ver su cabello rubio, la otra era un poco más alta, pero ella no ocultaba su rostro tras un velo y su negrísimo cabello negro estaba adornado con cadenas y adornos de oro.

—Mi esposa Cyra, mi hija Jade. —ella miró a todos y luego sus ojos cafés se encontraron con los míos.

A primera vista podía decirse que la princesa tenía una actitud tranquila, mientras sonreía con cortesía.

“No sería la mujer más hermosa de todo el reino pero igual era linda.

—Bienvenidos a Gales…

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En el banquete de bienvenida, mis padre estaban en la mesa con los reyes de Persia. Mis hermanas hacían su papel de buenas damas, me percaté de que Aura había entablado una conversación con la princesa Jade, parecía que se llevarían muy bien. Me levante un momento de la mesa para ir hablar con Brandon. El padre de Brandon había caído enfermo este mes y Cassia no quería salir para cuidarle, así que en representación estaba aquí Brandon que como el heredero, había empezado a tomar las responsabilidades de su padre enfermo, me senté a su lado para compartir  una copa, mientras que él miraba a la princesa Jade con interés.

—Así que ella es la princesa de Persia. —dijo sin dejar de mirarla —Parece brillar entre tanto oro.

Es cierto. El oro y las gemas que portaba las hacían aún más llamativa para todos en este salón. Aunque la sonrisa que tenía la sentí forzada y falsa.

JADE 
Es muy diferente de Persia, en este lado del mar todo parece más frio pero igual podía apreciase la belleza de Gales y cuando por fin llegamos al castillo del rey Aitor. Me gustó mucho, sobre todo por…

“Vaya, es hermoso. Uno de los hombres más bello que he visto”. -fue la primera impresión que tuve al ver al rubio que me miraba como si buscara mis puntos vulnerables.

La reina Selina y sus hijas no recibieron con palabras cálidas y respetuosas. Esta noche el banquete estaba organizado para que mi familia y yo tuviéramos toda la atención, la gran mayoría de estas personas me miraban como si fuera una atracción, un espectáculo, eso me incomodaba. Era una princesa que se sentía más cómoda jugando con serpientes que entablando relaciones sociales con varias personas.

“Si supieran eso seguro dirían que soy una loca solitaria”
.
Me ausente para ir a hacia mi habitación ya era hora de alimentar a Taina y Shiara, aunque era una excusa barata porque ya no quería estar en el gran salón del rey. Mientras era acompañada por una doncella y un guardia.

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⏰ Última actualización: Apr 11, 2022 ⏰

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