Crush.

Capítulo 1

1

Tenko despertó por la mañana, su cabello revuelto y sus ojos completamente rojos gracias a pasar la noche en vela jugando en el ordenador. Tomo una ducha y recogió su cabello en una pequeña coleta antes de bajar a tomar el desayuno.

Después de tomar su mochila se dirigió de inmediato a la academia UA. La institución de primer nivel si querías ser un héroe, claro que él quería serlo, tal vez sus condiciones no habían sido las mejores, tal vez había sufrido mucho más que los demás, pero aquello no significaba que valiese menos o que no pudiese lograr sus metas. Se había esforzado como nadie, había luchado contra las calles y el odio hacia los demás, había entrenado como nunca lo había hecho y finalmente estaba ahí.

A tan solo un paso de graduarse y poder ser un héroe profesional, justo como su ídolo:

Eraserhead.

–Buenos día Shiggy –Toga se acercó a él con una amplia sonrisa alzando una de sus manos para que el pelinegro la chocase.

–Buenos días –un bostezo escapó de su boca mientras caminaba al lado de la rubia, sus pasos eran lentos y aletargados, mientras la joven daba pequeños brinquitos comiendo un caramelo.

–Touya dijo que no vendrá hoy.

–¿Me importa?

–Si, tú lo sabes, Izuku lo sabe, Shoto lo sabe, yo lo sé, incluso Bakugo lo sabe. Creo que solo él no se da cuenta, pero ese es otro tema.

–¿Por qué no vendrá don dramas?

–No lo sé, solo me envió esto –la joven saco el celular de su bolsillo y mostró la pantalla de su celular con el mensaje de Touya en grande.

"Dile pelos de escoba que no iré. Solo eso, él lo entenderá."

Tenko se limitó a asentir, un suspiro escapó de sus labios y junto a la joven se dirigió al aula de clases tomando asiento donde siempre, al final del salón, a su lado el asiento de Touya.

No lo admitiría en voz alta, pero extrañaría tener a un imbécil al lado molestándole con pequeñas bolas de papel.

2

Touya Todoroki era el hermano mayor. Siempre cargando con el peso de todos los demás, lidiando desde pequeño con los problemas familiares, las peleas de sus padres, los gritos. Enji exigiéndole a Rei que se encargase de él y sus hermanos, el llanto de Natsuo y Fuyumi, los entrenamientos extremos, las palizas y la presión.

No había sido fácil, era más que obvio.

Había tenido que aceptar que nunca podría cumplir las expectativas de su padre, que nunca sería suficiente para él y que no pasaría de ser una copia defectuosa.

Un simple experimento fallido.

Para un niño de siete años aquel golpe de realidad había sido la peor mierda.

Su padre lo había destruido psicológicamente sin siquiera saberlo.

Pero la vida sigue, o por lo menos eso es lo que dicen. No mentiría, al inicio había odiado a Shoto con todo su ser.

A la edad de cinco años había logrado lo que él no había podido en doce.

Pero no lo culparía, él no era más que otra víctima de su padre.

Fue entonces que se dio cuenta que él también podía hacer un pequeño cambio, él no dejaría que Enji le hiciera a Shoto lo que le había hecho a él.

Todo aquello le había traído consecuencias no muy gratas para un joven de tan solo 19 años.

–Si sabes que no es necesario que hagas esto, ¿Verdad? –murmuro el bicolor mientras limpiaba la herida de la nariz de su mayor. Si bien el golpe no había sido tan fuerte, el hecho de que Touya tuviera tres perforaciones solo hacía peor– debes dejar de meterte entre el viejo y yo.