Crush.

Capítulo 12

1

Tenko <3.
Hey
ven al parque

No quiero

Tenko <3.
No es pregunta

No quiero.

Tenko <3.
Estoy con Shoto.

2

Touya suspiro al ver aquel mensaje llegar a su celular, bloqueo la pantalla y se puso de pie; no había nadie en casa, Fuyumi había ido con el chico que se veía últimamente, y Natsuo se encontraba con su novia. Se coloco los tenis y una gorra, salió de casa directo al parque, no había necesidad de que Tenko le dijera donde era, pues cerca de la casa había uno a tan solo tres calles y ambos solían frecuentar dicho parque siempre, por lo que se dirigió a ese. Llego a una tienda departamental, compro un café helado y se fue directo al parque donde vio a Tenko y Shoto balanceándose en los columpios de manera suave.

–¿Qué paso? –pregunto llegando a su lado ocupando asiento a un lado de los chicos.

–Creo que yo los dejó a solas –Tenko se puso en pie inclinándose sobre el oído de Shoto– tú puedes hacerlo, cariño –susurro en voz baja, para luego ir con Touya depositando un beso en sus labios– escúchalo, ¿está bien?

–Si, cuídate –vio como Shimura se iba, y una vez se fue del parque dirigió su mirada al bicolor– ¿paso algo?

–Quiero disculparme. Te hablé mal –Shoto veía hacia el suelo jugando con sus pies de manera distraída– no debí hablarte de esa manera.

–No te preocupes, lo entiendo, si no quieres...

–¡No! –nuevamente el mitad albino bajo la mirada alzando la voz– quiero vivir contigo.

–¿Estás seguro?

–Si, quiero vivir contigo –repitió, sus labios se abultaron mientras seguía balanceándose con los pies.

Ninguno dijo nada más, en realidad sabían que no había mucha necesidad de ello, Touya simplemente bebió su café mientras Shoto se mantenía jugando. Estaba decidido, de ahora en adelante Touya sería el tutor de Shoto, bueno, en realidad siempre lo había sido y Shoto lo sabía, solamente ahora sería legal.

–¿Nos cambiaremos de casa? –pregunto con curiosidad el menor mientras tomaba los restos del café de Touya– ¿qué le dirás a mamá?

–Rei no tiene un voto como tal en esto, por su enfermedad –su vista fija al cielo mientras sus manos se encontraban en los bolsillos. No tenía ni puta idea de lo que haría, nunca creyó llegar tan lejos– sobre lo de la casa, no veo la necesidad, aunque llevo un tiempo pensando en comprar algo más pequeño, Fuyumi y Natsuo ya están planeando irse de la casa.

–¿Solo seremos Tenko, tú, y yo?

–Si Tenko lo acepta, sí.

El heterocromático se limitó a asentir, la idea no le desagradaba del todo, en realidad, le emocionaba la idea de vivir con el par de chicos y por fin cortar vínculos con su padre, aunque aún quería ver a su madre; no le preocupaba el hecho de que a Touya no le agradará Rei, sabía que el chico comprendería aquello y no le limitaría nada, lo cual le hacía sentir tranquilo.

3

–Buen día –Tenko entro a su oficina como comúnmente hacia siempre, sin tocar y sin avisar, simplemente abría la puerta de golpe y dejaba aquel montón de carpetas sobre su escritorio– aquí están los informes pendientes, ¿necesitas algo más?

–¿No falta nada? –Touya tomo las carpetas revisando una por una, al ver como el de cabellos celestes negaba simplemente asintió– no realmente, gracias.

–¿Desayunaste?

–No tengo hambre.

–Te traeré algo.

No replico, pues sabía bien que Tenko terminaría por ignorarlo e igualmente regresaría con el respectivo almuerzo, así que simplemente se dedico a hacer lo que debía, mandando y revisando informes al mismo tiempo que revisaba la información sobre un nuevo traficante de drogas. Alzo la cabeza al escuchar un ruido proveniente de fueras, antes de que se pudiera poner de pie, Toga y Tenko entraron con la comida en manos.

–¡Llegamos! –grito con entusiasmo la menor dejando una caja con sándwiches frente a él, a su lado Tenko dejo una lata de café helado– no sabía que querías, así que optamos por lo más común.

–Ni siquiera tengo hambre –murmuro el chico abriendo la lata, sintió un golpe en la cabeza y al alzar el rostro vio a una enojada Toga– ¿y eso por qué?

–Debes cuidarte, cómo cuidaras a tu hermano si no te cuidas tú mismo, ¿eh?

–La loquita tiene razón, últimamente te descuidas mucho.

–Estoy bien –abrió la lata tomando un sorbo, al ver los rostros expectantes de ambos, suspiro para después abrir uno de los sándwiches mordiendo uno– ¿satisfechos?

–Bastante.

Ambos respondieron al unisonó; Toga sentada sobre el escritorio del albino mientras Tenko se encontraba frente a él, los tres comiendo en silencio, como solían hacer en la escuela. Toga se dedico a hablarles sin cesar sobre una nueva serie que se encontraba viendo, algo sobre una mujer que secuestraba un pueblo después de sufrir la perdida de la persona que más amaba, o algo como eso, realmente ninguno presto mucha atención a lo que decía, pues ambos se encontraban más preocupados por lo qué harían ahora.

–Bueno, es mi turno de patrullar, ¡debemos volver a ir al karaoke! –grito la joven con entusiasmo besando la mejilla de cada uno antes de salir dando pequeños saltos.

–Tenko.

–¿Qué?

–Yo... –Touya bebió el resto de café antes de verle a los ojos– ¿vivirías con Shoto y conmigo?

–¿Yo? –el albino asintió y entonces su mente se quedó en blanco.

¿Qué debía decir?

¿Si o no?

¿Realmente quería aquello?

4

Tenko Shimura.

Un joven con un quirk sumamente destructivo, hasta el punto de asesinar a cada integrante de su familia.

Había estado en la calle por un par de meses, todo hasta que el héroe numero 1 llegó para salvarle, salvándolo del peligro de las calles y de su propio odio el cual crecía con cada día que pasaba.

Había sido complicado adaptarse poco a poco a un estilo de vida más... Cálido. Si, definitivamente aquella era la palabra correcta.

Si bien, poco a poco había tenido una nueva familia, había ocasiones en las que sentía que no encajaba.

Si bien Toshinori Yagi e Inko Midoriya le habían dado un nuevo techo, había ocasiones en las que el sentimiento de incomodidad o de exclusión se instalaban nuevamente en su interior. No quería ser desagradecido, pero aquella no era realmente su familia.

Nunca la había sentido como propia.

Pero conTouya y Shoto e incluso con Toga, se sentía realmente parte de aquello, la calidez que a veces se perdía con los Midoriya nunca desaparecía con aquel par. Pero ¿no sería una carga más para Touya?

No quería estorbar, no sería lo mismo, ¿cierto?

¿O tal vez solo estaba siendo inseguro?

Si fuera una carga, Touya no se lo hubiera pedido, ¿cierto?