Capítulo 4

475 61 24
                                    

1

Su relación con Keigo Takami no era mala, sin embargo, tampoco era buena. Es decir, si pasaban tiempo juntos, pero había algo que no le gustaba, se sentía incomodó, no sentía esa confianza que sentía con Tenko, ni los sentimientos eran los mismos.

Se sentía mal por usar a Keigo, y realmente quería decirle la verdad, pero simplemente no podía, no tenía el valor para decirle la verdad.

Era fin de semana, sábado para ser exactos. Keigo estaba en su casa, sus hermanos habían salido nuevamente así que no había más que ellos dos juntos en su habitación. Paradise city sonaba de fondo mientras ambos se encontraban sobre la cama sin hacer nada en realidad.

–¿Y tus padres?

–Desde que cumplí quince se fueron de la casa.

Y era la verdad, muchas cosas habían pasado desde su niñez, los ataques de pánico de su madre, las constantes peleas, la quemadura de Shoto, y bueno, Touya había crecido, podía hacerse responsable de los tres chicos por lo que habían decidido irse de la casa y solamente darles dinero.

–Touya.

–¿Qué?

–Me gustas.

El rubio se colocó sobre él besándole, Touya nunca decía que lo quería o que le gustaba, ni siquiera respondía un simple: yo también, solo decía: si, aja, o asentía. Takami no se sentía bien con ello, si él no iniciaba el contacto Touya no lo iniciaba, si él no pedía que salieran, Touya no lo hacía.

Keigo continúo besándole, Touya solo correspondía. El albino acaricio su cuerpo con delicadeza, cambió de lugar con el chico comenzando a quitar su ropa, Keigo se limitaba a soltar jadeos bajitos por sus besos y caricias, separo sus piernas al instante dando acceso a que el albino comenzará a frotarse con él soltando jadeos roncos por el placer.

–Touya –gimió su nombre al sentir como introducía uno de sus dedos en su interior– Touya...

–Tenko –aquello lo dejó helado, Touya se detuvo separándose de él– yo, Keigo yo.

–Quítate –empujo a Touya con ambas manos tumbándolo de la cama escuchando como balbuceaba buscando alguna excusa– no quiero volver a verte.

–Keigo, ¡escúchame, por favor!

–¡No quiero volver a verte, Todoroki!

2

Intento llamarle, intento encontrarle. Era extraño, pero no le dolía, tal vez se sentía mal, pero se sentía mal por hacer sentir al chico, no tanto por terminar con él. Por primera vez Touya hizo todo lo que Keigo quería que hiciera, pero ya era tarde, aunque si Keigo lo hubiese perdonado no estaba seguro de que volviesen a ser novios.

–Tu relación más larga... Tres meses.

–Cierra la boca, enano, ¿no tienes algo más importante que hacer?

–Bueno, estaba por pedirte dinero.

–¿Para qué?

–Vi en línea que puedo comprar una cabra, no cuestan demasiado.

–No tendrás una cabra.

–¿Por qué no?

–Porque no, no podemos mantener una cabra.

–Por favooor.

–No.

No insistió más, aunque no le faltaban ganas para hacerlo. Touya pasó de largo mientras escuchaba como Shoto ahora veía una teoría acerca de como las montañas en realidad eran gigantes víctimas de medusa, aquello tenía bastante sentido para él. Pero ese no era el punto por ahora.

Crush.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora