Crush.

Capítulo 14

1

Touya estaba decidido, lo mejor era terminar con aquello en ese instante. Shirakumo tenía razón, era su hermana, habían tenido miles de peleas, ¿no?, esta solo había sido una más de ellas. Ingreso a la habitación de su hermana, la joven parecía leer algo sentada sobre su cama, a paso lento se sentó a su lado y simplemente dejo un pastelillo de chocolate sobre su regazo.

–Yo... –ambos hablaron al unisono, se vieron mutuamente y terminaron por reír.

Realmente Oboro tenía razón, si bien necesitaban charlar, tampoco necesitaba una suma cantidad de esfuerzo hacerlo. Eran hermanos, habían peleado millones de veces y en cada una de ellas habían sabido resolverlo, como en ese momento.

–Voy a extrañar vivir con ustedes –soltó la joven mientras terminaba el pastelillo– pero sé que es lo mejor para Sho.

–Te molestaremos a diario –Touya sonrió acariciando el cabello de la joven– ¿te quedarás aquí?

–Eso lo dudo –Fuyumi soltó una leve risa, negando al instante– viviré con Shinichiro.

–¡¿Ya sales con él?!

–Me lo pidió hace un par de meses.

–¡¿Y por qué no lo sabía?!

–No quería molestarte con ello. Salimos, me lo pidió, y bueno, le conté todo, y me sugirió el vivir con él. Claramente acepte.

–¡Mi niña ya creció!

Un llanto dramático fue lo que hizo Touya, todo mientras Fuyumi no hacía más que reír abrazándole y jurándole por todos los dioses posibles que todo saldría bien.

2

El olor a café inundaba sus fosas nasales, sus dedos tecleando en la computadora mientras las hojas y carpetas en su escritorio se acumulaban con el paso de las horas. Suspiro exhausto y trono su torso, la postura lo estaba matando poco a poco. Escucho la puerta abrirse y al poco tiempo tuvo frente a él a Tenko.

–¡Tú! –el albino alzo la cabeza viendo al contrario con los ojos entrecerrados– ¡tu informe está incompleto!

–Pues complétalo.

–Ese no es mi trabajo, es el tuyo –Touya tomo el portafolio con los papeles para así poder lanzarlos al rostro del azabache– complétalo.

–¿No tengo preferencia?

–No.

Dicho aquello Tenko viro los ojos, tomo asiento frente a el chico y con una pluma comenzó a agregar lo faltante, todo mientras Touya seguía tecleando, respondía llamadas, y acomodaba dichos informes. Si bien ahora ambos se encargaban del trabajo, Tenko pasaba más tiempo afuera haciendo patrullaje logrando que el trabajo de oficina fuera directamente al albino.

–Termine lo de la mudanza –soltó el azabache viéndole directamente, Touya simplemente asintió con aire ausente– Shoto dijo que ya termino de vaciar su cuarto, solo falta lo tuyo...

–Lo sé, lo sé. Prometo hacerlo mañana, tengo que terminar todo el maldito papeleo. No sé por qué pensé que ser héroe era buena idea, si fuera un villano definitivamente sería más fácil.

–¿Te imaginas?, ¿nosotros de villanos?

–No es muy difícil pensarlo, teníamos todo para serlo si lo piensas bien.

–Eso no lo niego. Pero aún así... Todo sería menos papeleo si lo fuera –dejo caer la cabeza en el escritorio y al instante sintió las manos ajenas sobre su cabello– si sigues así me harás dormir.