4. Galletas

217 59 2
                                    

—Bienvenido.—Jungkook lo miró sin responder.—¿Café con hielo?

Asintió, perdiendo de nuevo la vista en la ventana. Le gustaba mirar por ella la calle llena de gente, de vida. Había un motivo por el que siempre se sentaba en la misma mesa.

Captó como el chico daba un paso atrás y otro hacia delante de nuevo, hacia él.

Esperó.

¿Que hacía todavía ahí?

—Emm... ¿No le gustan esas galletas?—Jungkook se giró hacia él con el ceño arrugado. El chico cambió el peso de un pie al otro cuando lo hizo.—Tengo de otros tipos si no le gusta esa marca. O si es el sabor, tenemos varios. Hay de chocolate,coco y vainilla. Pero si prefiere otra cosa, puede decírmelo.

Jungkook no varió el gesto. El chico tragó saliva. Como vio que no tenía ninguna intención de marcharse hasta que contestara, lo hizo.

—Me da igual el sabor.

Jimin asintió.

—Osea que... ¿Si le gustan las galletas?—Jungkook parpadeó. El chico se tomó eso como un si.—¿Entonces por qué nunca se las come?

Jungkook le mantuvo la mirada casi diez segundos, viendo cómo el chico se iba poniendo colorado por momentos.

Finalmente habló.

—¿Vas a traerme el café en algún momento?

El muchacho respingó.

—Por supuesto, deme un minuto.—antes de que emprendiese una huida acelerada, Jungkook dejó el billete sobre la mesa. Antes de tiempo. El chico miró el dinero tres segundos, antes de recogerlo y ofrecerle una reverencia.

Un minuto y treinta y cuatro segundos después, el muchacho le entregó su café.

—Aquí le dejo las vueltas y su café. Si necesita algo, llámeme. Soy Jimin.

Jungkook asintió, sin dejar de mirar como el agua creaba regueros infinitos en la transparencia del cristal.

Jimin se quedó de pie dos segundos de más antes de inclinarse en respeto y marcharse por donde había venido.

Jungkook miró el platillo, haciéndosele costumbre. Las vueltas, la cuenta y una galleta.

Entrecerró los ojos.

Una marca distinta. El envoltorio era plateado y las dimensiones mayores. No parecía el tipo de galleta que te ofrecen gratis con el café.

Cuando Jimin regresó a la mesa vacía un rato después y vio la galleta allí, hizo un puchero.

Cuando caigan las estrellas✨Kookmin✨ PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora