ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐃𝐞𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚𝐫𝐭𝐞 ᵎ

𓏲 🍑﹕그대로 ˒˒

La luz del sol aún no empezaba a colarse entre las ventanas cuando SeungCheol despertó, su espalda dolía y uno de sus brazos también por, al parecer, haber dormido sobre él durante toda la noche. Observó de reojo su alrededor aún adormilado, notó entonces el televisor encendido y comprendió que esa noche anterior se había quedado hasta muy tarde viendo aquellas películas que le había prometido al omega y que terminó por ver sólo debido a que el castaño tan pronto como tuvo un pie dentro de apartamento, corrió a refugiarse a su habitación. Él había decidido no presionarlo y en su lugar, optó por ver aquella maratón de películas que lo había emocionado desde el principio, aunque no esperó quedarse dormido sobre el incómodo sillón. 

Su espalda crujió tan pronto como se sentó y estuvo a punto de maldecir su suerte cuando un fuerte y nada discreto aroma se coló en sus fosas, haciendo a su alfa aullar ansioso. Sus ojos se abrieron de golpe y aún algo somnoliento corrió, llevándose un par de cosas en el camino hasta la puerta de la habitación de omega. El aroma se hacía mucho más fuerte allí y en verdad tuvo que tomar todo su autocontrol para no irrumpir en la habitación, y en su lugar, dejó un par golpes en la madera, esperando que la otra personas lo escuchara. 

─ ¿Han? ─preguntó, frotando uno de sus ojos y bostezando a su paso. 

Miró el reloj colgado en la sala, eran sólo las jodidas cinco de la mañana. 

─ ¿Estás bien? ─volvió a golpear la puerta. 

El aroma con el pasar los segundo se intensificaba al punto que empezaba a ser realmente difícil ignorarlo. Al otro lado de la puerta, JeongHan se encontraba recostado sobre su cama, sus sábanas estaban alrededor de su cuerpo sudoroso, su respiración era completamente un caos y su entrecejo se mantenía fruncido aún a pesar de encontrarse dormido, fue un golpe aún más fuerte contra la madera lo que logró obligarlo a despertar aunque deseó no hacerlo tan pronto como un fuerte dolor en su parte baja lo hizo encoger sus piernas, llevándolas a su pecho. Un  gemido adolorido escapó de sus labios y sólo entonces se percató de su aroma esparcido por la habitación y sus terribles ganas de tener a un alfa allí con él que le hacían doler el jodido cuerpo. 

Volvió a gemir con fuerza, retorciéndose en la cama. 

─ C-Cheol, l-largo de aquí. ─espetó con su voz un poco grave. 

─ ¿Es tu celo? ─escuchó al otro preguntar al otro lado. 

─ S-Sí, tú- ─un nuevo tirón en su entrada lo obligó a quejarse─ V-Vete ahora. 

SeungCheol entonces reaccionó, alejándose de la puerta como si quemara y mirándola algo sorprendido. 

─ Pero si hace poco más de un mes lo tuviste, aún es pronto para que esté aquí. ─comentó el alfa, frunciendo un tanto su entrecejo. 

─ L-Lo sé, no sé qué demonios pasó, y-yo no he tomado esos- ─gimió bajito contra su almohada─ E-Esos jodidos s-supresores. 

─ Carajo, carajo. ─murmuró SeungCheol, moviéndose de un lado hacia el otro sin saber muy bien por dónde empezar. Era temprano aún, debía ducharse, ponerse algo más y sobre todo, entrar pronto al baño porque moría por orinar─ ¡T-Tomaré una ducha, me pondré algo más y me iré!