DANCE FOR ME - KUROO TETSURO

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Si bien Kuroo amaba ir a las fiestas, esta era una gran excepción. El Nekoma había perdido contra Furukudani y se encontraba desanimado. No precisamente por ser derrotados, al contrario estaba orgulloso de saber que el equipo de su amigo iba cada vez mejor, pero le dolía saber que el Nekoma perdió por cosas tontas, así como descoordinación y en pocas palabras falta de entrenamiento por algunas irresponsabilidades dentro del equipo.

Bokuto insistió en que al ir a la fiesta se animaría pero estaba quejándose al respecto.

—Tetsuro, encárgate de que Shoyo no toque el alcohol por favor. Daichi nos advirtió y no veo que Hinata sea muy tranquilo. —Akaashi dejó al pelinaranja con el más alto.

—¿Qué tan mala puede ser una cerveza? Déjame probar al menos, ¿si?

—¿Estás aburrido, cierto? —Preguntó Kuroo notando las intenciones de Hinata.

—Si, no sé a qué vine la verdad...

—Kenma está con Liev en la primer habitación a mano derecha del segundo piso. Deben haber conectado alguna consola a la televisión así que ve con ellos. —Hinata asintió para irse casi que volando, pero antes el pelinegro lo detuvo agarrándolo de la camiseta. —Pelotas de voley dentro de la casa prohibidas, no hay que romper nada. ¿De acuerdo? —El pelinaranja asintió para luego subir al segundo piso saltando los escalones de tres en tres.

En poco tiempo la casa se empezó a llenar y el vaso que anteriormente tenía cerveza, ahora estaba a la mitad y Kuroo no tenía ganas de tomarse lo poco que quedaba. El pelinegro tampoco tenía idea sobre en qué momento empezaron a llegar chicos y chicas de otras escuelas que no conocía. Así que para asegurarse, subió al segundo piso y abrió la puerta donde se encontraban los tres chicos de los que estaba a cargo.

—Cierren la puerta con seguro.

—¿Por qué? —Preguntó Liev confundido.

—Solo háganlo.

—Es para que los adolescentes hormonales no piensen que esta habitación está vacía para hacer sus cosas. —Respondió Kenma sin despegar su vista de la televisión.

—¿Qué cosas? —Preguntó Hinata.

—Cosas raras. Les avisará Akaashi o yo mismo para irlos a dejar en un rato. —Finalizó cerrando la puerta tras él.

Si bien Kuroo era el rey número uno de las fiestas, cuando estaba a cargo de su equipo tenía que comportarse. Siempre cuidaba de Kenma en las fiestas, a pesar de que Kenma odiase ir, Kuroo insistía en que debía socializar al menos un poco y lo lograba, sin embargo tambien debía estar al pendiente de que no le ofrecieran alcohol fuerte o drogas entre otras cosas. Ahora Liev se le sumaban a la bolsa y Hinata también ya que Kenma lo invitó. Kuroo también sabía que podía perfectamente decirle al trío que no vinieran y que hicieran una junta en alguna casa, sin embargo no quería excluirlos y después de todo, tenían que acostumbrarse a este tipo de ambientes ya que tarde o temprano terminarían en alguna fiesta, lo importante es que supieran desde ya que había gente rara en ellas.

—¡Vamos a bailar anda! —De pronto el fuerte brazo de Bokuto empezó a jalarlo hacia donde estaban todos bailando. —Quita esa cara de amargado y disfruta esto, pronto saldremos de la escuela y se acabarán las fiestas de adolescentes.

—Me serviré más y vendré.

Tomó su vaso y empezó a caminar hacia la encimera de la cocina. Tomó una cerveza y la abrió. Estaba fría y fresca, al beberla ya no sintió aburrimiento, por fin se estaba sintiendo más motivado.

—¿Puedes abrirla? No tengo algo para hacerlo.

Kuroo giró para ver a una chica con lindo cabello azul marino. Tomó la cerveza de la peliazul y en un hábil movimiento de dedos, la abrió.

La chica entreabrió la boca sorprendida, sin embargo luego soltó una risita.

—Se vió genial, qué buen don tienes. —Tetsuro le sonrió y se encaminó hacia donde todos bailaban.

Era pésimo bailando, lo sabía. En realidad todos los del equipo de voley eran tablas bailando y también lo sabía, pero se divertía tratando de hacerlo y con eso era suficiente.

—Tienes bonitos muslos, relájate y muévete. —No comprendió las palabras hasta que sintió un cuerpo moviéndose frente a él.

Ahí estaba, la peliazul que le recordaba a arándanos estaba bailando frente a él y Kuroo no dudó en aprovechar su consentimiento para guiarse de ella. Con timidez movió sus manos hacia la cintura de la más baja y esperó a que le dijera que no, sin embargo eso no pasó, al contrario la chica empezó a moverse mientras se acercaba más a él. Kuroo lo tomó como bandera verde para perder la timidez y sacar a flote su lado galán que surgía normalmente en las fiestas.

Bastaron unos cuántos minutos para que la chica se encontrara de espaldas pegada al pelinegro moviendo sus caderas con fluidez y al ritmo de la música.

Para la sorpresa de Kuroo, el cabello de la chica olía a arándanos, era la combinación perfecta a sus ojos. "Quizá la tintura de su cabello tiene ese olor" pensó. Pero al acercarla aún más a él y agacharse para pegar su nariz al cuello de la chica, comprendió que no, no era solo su cabello, sino que era ella.

Cuando la música cambió, la chica se volteó para mirarlo sin timidez y poner ambas manos al rededor del cuello del más alto. Siguió moviéndose con fluidez solo que esta vez ambos estaban mirandose a los ojos.

—Lindos movimientos, lindos muslos, lindo chico.

—Lindo cabello, linda chica. —Le devolvió el cumplido con una ladina sonrisa.

Sin más, se inclinó lentamente para que próximamente sus labios hicieran contacto, pero una chillona voz desgraciadamente los detuvo.

—¡Kuroo! ¡Viene la policía hay que...! oh... —Bokuto, que traía agarrado a Hinata de la camiseta para salir corriendo de la casa, se quedó callado cuando vio al pelinegro con una cara de pocos amigos.

—¿Mei-san? —Hinata le habló a la chica quien parecía conocerlo.

—¿Hinata? —La peliazul lo miró incrédula.

—¿Se conocen? —Preguntó Kuroo intrigado.

—Es la amiga de Sugawara-san que va a verlo a los entrenamientos.

(....)

—¿Por qué tan apresurado? —Preguntó Kenma al ver a su capitán apurado guardando sus cosas.

—Tengo una cita.

—¿Shoyo te dio el número de la peliazul?

—Si, dile que lo amo.

𝗛𝗔𝗜𝗞𝗬𝗨𝗨 𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗦𝗧𝗢𝗥𝗜𝗘𝗦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora