Lucas:Vol, estoy en medio de algo importante ¿que sucede?
Volker:Es Vitali, si no vienes ahora él destruirá la cocina de la torre.
Lucas se levantó rápidamente y con cuidado de no lastimarse, llevaban tan solo tres meses aquí y no quería que ninguno de sus hijos causarán problemas.
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Vitali:Ah!
Vitali estaba destruyendo todo a su alrededor, estaba teniendo una crisis como en los últimos tres días y Lucas trataba de mantenerlo calmado.
Volker:Papá espera puedes lastimarte.
Lucas:Si no lo ha hecho en los últimos tres días él no lo hará ahora.
Lucas uso su poder para hacer un escudo, protegerse y llegar hasta su hijo para abrazarlo.
Lucas:Aquí estoy, estoy aquí mi pequeño Tali.
Lucas le decía así de cariño a Vitali y eso en cierto modo lograba tranquilizarlo.
Lucas vio como todo alrededor dejó de flotar dejando caer cosas al piso mientras vio que Vitali ya estaba calmado.
Vitali:Papá.
Lucas:Shh cariño, papá ya está aquí.
Vitali:Lo siento papá.
Lucas:Oye no te disculpes, esta bien.
Vitali:He causado un desastre.
Lucas:No te preocupes cariño, todo está bien.
Vitali:Pude lastimarlos
Lucas:Confiamos en ti cariño, sabemos por lo que estás pasando y entendemos.
Volker:Papá, deberías llevarlo a su habitación y yo me encargaré de arreglar todo esto.
Lucas:Bien.
Lucas se llevó a Vitali hasta la habitación asignada de este en la torre de demonios, Lucas hizo que Vitali se recostara para luego sentarse a su lado.
Lucas:Aun piensas en ella?
Vitali:Desde el primer día que pise Roma.
Lucas:Hijo, mírame.
Vitali miró a su padre en busca de algún consejo.
Lucas:Esa historia es para que tu la vivas y creo que nunca me perdonaría que no salgas de esta torre por mi para poder ir a buscarla, quiero que seas feliz, que construyamos un hogar como hacen los padres e hijos normales.
Lucas puso sus manos sobre la de Vitali mirándolo con una sonrisa.
