Vore, TFs +Monsters

La Torre

Yo era un chico común y corriente, pero lamentablemente uno que cayo en deudas debido a varios inconvenientes con los juegos y otras cosas que ni quiero mencionar en este diario, lo que quiero hablar es sobre lo que está pasando ahora mismo.

Unos tipos misteriosos me contrataron para participar en una especie de experimento extraño, que a cambio de aceptar me Darian una suma de dinero que superaba la cantidad de deudas que tenía, supe que no debía desaprovechar y lo acepté sin pensarlo.

Lo extraño vino después de que me dijeran que me llamarían después, un día en la mañana después de desayunar me llego la esperada llamada así que no dude en acudir al lugar ubicado que me señalaban antes.

Allí me recogió una camioneta el cual entre dudando si lo que hacía valdría la pena, pero con tan solo pensar de librarme de aquella carga que me empujo a esto supe que no había forma de regresar ya que estaba dispuesto a ganar ese dinero sí o sí, no había nadie sentado junto a mí, solo dos personas en frente, uno que manejaba y otro que hojeaba varios documentos entre una carpeta. Me sentía estúpido intentar preguntar a donde íbamos, pero lo mejor era quedarse cayado ya que mientras más rápido mejor poder pagar lo que me falta. Comencé a casi dormirme hasta que llegamos, bajé de la camioneta y los dos hombres me dijeron que los siguiera y yo aceptando sin dudar fui detrás de uno mientras que el otro iba detrás de mí, como si estuvieran escoltándome. Comenzaba a ponerme algo histérico el hecho de que estos dos traían armas consigo y lo mas raro de todo es que parecía que eran militares o guardias.

Llegamos hasta las profundidades de un bosque el cual tenia un clima un poco frio, pero agradable el cual parecía extenderse a kilómetros de distancia, llegamos hasta lo que parecía ser una gran torre de vigilancia el cual parecía tener varios pisos y no se veía como uno convencional el cual supuestamente tendría un cuarto hasta la cima de esta. Este llevaba varios pisos el cual para subir y bajar era necesario salir por las escaleras que daban al exterior, parecía algo extraño, pero no había manera para quejarse de vivir allí.

En cuanto llegamos a los primeros escalones de la torre los dos hombres me dieron una maleta y me dijeron que aquí es donde iba a quedarme, pensaba que me estaba contratando para ser una especie de vigilante, pero la realidad era algo distinta, ellos me aclararon que esto es parte de un experimento que ellos y muchos cuantos más están tomando en curso y para eso me necesitaban, lo que ellos quieren es probar lo que el ser humano es capaz de soportar en situaciones de aislamiento y terror.

Eso no parecía algo bueno ya que claramente tramaban algo raro, pero aún seguía pensando en el dinero el cual me daba la fuerza suficiente como para resistir lo que me pondrían en frente. Al poco rato los dos hombres se marcharon no sin antes decirme que me quedara mínimo un año entero en la torre para que me pudieran pagar, si me rendia antes de tiempo el pago ya no me lo darían, además de que contaba comida para dos años, baño, entretenimiento y varias cosas mas que la torre proporcionaba.

Y así fue como comenzaron mis primeros días en aislamiento total de la población, podía ver las cámaras escondidas alrededor de los arboles los cuales me vigilaban por lo que si intentaba huir no claramente habrían sabido que lo hice.

Lo extraño también era en todo lo que la torre me proporcionaba, había libros, películas en vhs y una computadora el cual para mi sorpresa solo tenía más películas y videojuegos de terror, además de varias fotos algo incomodas y a la vez perturbadoras. No había forma de entrar a internet, además de que olvide mencionar que las películas en vhs y los libros también eran de terror, por lo que ya me hacia una idea de lo que me estaban poniendo a prueba, no había forma de pasar el tiempo sin siquiera ver algo que me llegara a dar miedo porque eso era lo que tramaban, querían ver si podía acobardarme pero que va, es obvio que no me rendiré tan fácil, solo debía olvidarme de ver todo aquello que me rodeaba por lo que solo me disponía a comer, dormir y curiosear en las maquinas de radio que había dentro.