estrías de roedor ⚠️

50 3 0
                                    

En un mundo caído en ruinas donde la oscuridad, la orden absoluta y la niebla abunda, un guerrero forajido con el nombre de Liam deambulaba solo en los extensos caminos peligrosos donde todo era cubierto por un humo de tonalidad blanca el cual parecía nunca tener fin, este era una joven a punto de pasar hacia los 30, el mismo quien caminaba casi sin una pisca de cuidado conforme más avanzaba a través del camino de piedra y barro bajo sus pies, junto con una espada colgando con un arnés de cuero en un costado junto con una pequeña pistola de pólvora en la otra. Con cada paso que daba revotaba su mano el cual parecía apoyado en el mango de su espada casi encorvada la cual había encontrado en uno de sus extensos viajes por las calurosas tierras de medio oriente, pero ahora se enfrentaba a un ambiente frio y desolador como escalofriante mientras avanzaba, pero nuevamente este no parecía inmutarse.

Lentamente el joven se aproximó cada vez más entre los caminos de lodo que pasaban hasta una bruma oscura y negra junto con un ambiente sucio que aunque estuviese haciendo frio su tonalidad no parecía querer irse, tanto que resaltaba demasiado de la niebla que cubría alrededor. Sus pasos apresuraron más esperando una imagen diferente al cual le tenía ya aburrido por lo que avanzando cada vez más mientras mantenía guardia sujetando su empuñadura atravesó aquel umbral lleno de algas y sarcillos que colgaban de la entrada de lo que parecía ser la cueva, en esta parecía haber tenido algún indicio de vida humana por los escombros y las paredes tapizadas de tablones de madera los cuales no parecían hacer un muy buen trabajo ocultando las paredes de piedra. El lugar tenía un aura de algún tipo de mina que por lo visto parecía estar abandonada, siendo un factor que ayudo a Liam a querer adentrarse para curiosear y encontrar algo que lo animara como algo que pudiese robar y quedárselo de un ambiente tan atrayente como lo serian unas ruinas. Bajando escalones y pasando a través de distintas marcos de los cuales colgaban pequeños focos estallados y rotos por el paso del tiempo, Liam aprovechaba para sacar una pequeña antorcha el cual había encendido gracias a una pequeña chispa de una de sus cajas de fósforos en los cuales llevaba junto consigo en su mochila, asi prendiendo cuantas antorchas que se mantenían pegadas en ganchos junto en las paredes iluminando asi un poco más los largos caminos que parecían descender como una rampa de tierra y que incluso tenía escalones que parecían ser formados naturalmente tan extraño como este se podía notar.

Liam se acercó cada vez mas, un ruido extraño comenzó a emitirse a lo largo de las escaleras que hacían incluso eco, uno sonido que parecía ser una mescla de un sonido viscoso junto con unos gruñidos parecidos al de alguna bestia comiendo los cuales eran combinados con unos pujidos que a los oídos de Liam lo hacía sentir extraño e incluso enrojecerse un poco de sus mejillas. Sin pensarlo demasiado Liam apresuro el paso con el cuidado de no hacer ruido alguno para llegar a la fuente de aquellos ruidos, el camino bajaba cada vez más haciéndose angosto y poco más riesgoso para correr, hasta que Liam entro en lo que parecía ser un manantial de un agua tan azul y brillante que parecía incluso no concordar con el ambiente lugubre de la cueva, alrededor de las estalactitas y del piso de barro yacia un montón de cajas y lo que parecía ser una carpa montada arriba de un habitante bastante peculiar. Este era una rata antropomórfica el cual parecía mas cuadrúpeda debido a la situación tan precaria y extraña en la cual esta se encontraba, La rata parecía acostada y recargada en un montón de almohadas y sacos de arroz, sus patas delanteras yacían resaltadas y separadas debido a su enorme vientre que parecía incluso mas grande que la mitad del cuerpo completo, pareciendo que este midiese mas de 80 centímetros en el cual estaban las crías postradas mientras se alimentaban de los pezones de la madre emitiendo un sonido viscoso que parecía constantemente chupando en los costados de esta misma siendo en total 4 grandes ratas que parecían unas ratas comunes y corrientes pero que en realidad eran mucho mas grandes que la cabeza de su madre, esta parecía tener la apariencia de alguien que rondaba más de los 40 años y que además parecía tener el cuerpo voluptuoso debido al embarazo.

Vore, TFs +MonstersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora