Die for you (Draken x Oc) Haikyuu crossover

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟗: 𝐝𝐮𝐝𝐚𝐬

Nota: capitulo largo para compensar mi ausencia, lo siento he estado con muchos trabajos y no tuve tiempo para corregir este capitulo antes.

Espero lo disfruten!

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Rin

El me beso.

El me beso y se sintió mejor de lo que alguna vez pude pensar.

Nunca fui muy afortunada en el amor, aunque la verdad tampoco lo busqué anteriormente. Mi primer beso fue por un reto cuando a penas tenia 12 años y fue completamente asqueroso, el niño no sabía lo que estaba haciendo y yo mantuve mis labios cerrados en esos minutos. Lo siguió otro a mis 15 años cuando un chico me llevo a una cita y luego prácticamente estampo su cara contra la mía y metió su lengua hasta mi garganta.

Como les decía, asqueroso.

Pero con Draken fue distinto, la manera tan suave en la que sus labios y tacto se posaban en mi lograba sacarme un escalofrío de solo recordarlo. Fue un beso dulce e incluso puedo decir que quede con ganas de más. Pero esto solo fue una demostración ¿no? Dudo mucho que Draken tenga alguna clase de interés en mí, menos al saber lo problemática que soy con todo lo que esta sucediendo en mi vida.

El solo me quiso ayudar... como amigos. Por qué eso hacen los amigos, ¿no?

Sacudí mi cabeza para librarme de esos pensamientos por ahora y coloqué la llave en la cerradura para entrar de una vez a la casa de Kenma. Desde que me estoy quedando con Kuroo y Kenma hace unos días, sus familias fueron lo suficientemente amables para darme una copia de las llaves en caso de que llegara más temprano o tarde de lo normal.

Realmente eran un gran apoyo en este nuevo paso que decidí dar en mi vida.

Volviendo al tema que más me preocupa por ahora, no puedo decir que hablamos de ello y luego ya estábamos juntos, de hecho, fue todo lo contrario. Luego del beso Draken simplemente se había alejado y termino de arreglar su cabello, no me sentía incomoda pero ya me había dado cuenta que era tarde y no quería preocupar a los chicos por lo que le avise que tenía que irme.

El camino en su motocicleta fue igual que siempre, al menos el no lo hizo incomodo, pero si podía notar que tenia su mente en otro lado, solo que no quería presionarlo a contarme.

-          ¡Hola, cariño! llegaste – el tono alegre de la madre de Kenma llego a mis oídos apenas cerré la puerta.

No podía quejarme de su hospitalidad como tampoco por parte de los Kuroo, todos habían sido muy comprensivos conmigo y no me presionaban a hablar de nada. Simplemente me dieron la oportunidad de tener un techo y yo los intentaba ayudar en lo que podía, ya sea con comida, limpieza u otras tareas del hogar.

-          Si, lamento la demora – explique apenada ya que era algo tarde.

-          No te preocupes por eso, Kenma me dijo que estabas con tu novio – dijo dándome una sonrisa generando que mis mejillas se encendieran.

"maldito Kenma"

-          No es mi novio, solo un amigo – explique avergonzada mientras apartaba la mirada.

-          Como digas – rio divertida – Kuroo está aquí también esta noche, ambos están en la habitación de Kenma y pidieron pizza por si quieres unirte – dijo amablemente.

-          Muchas gracias, tenga buena noche – me despedí de ella para luego subir las escaleras.

El sonido de las maldiciones de ambos se escuchaba a medida que me acercaba a la habitación y no tenia que ser una genio para suponer que probablemente Kuroo iba perdiendo la partida y Kenma se estaba burlando de él.