Die for you (Draken x Oc) Haikyuu crossover

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒: 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐲 𝐟𝐢𝐞𝐬𝐭𝐚

Kuroo y Kenma me habían acompañado a casa luego de esa noche.

Mientras que el pelinegro era mas una persona habladora, Kenma era muy bueno escuchando o al menos eso demostró esa noche. Ahora veía porque su amistad funcionaba tan bien.

Estaba avanzando a pasos agigantados a mi parecer. Por primera vez había permitido que alguien viera donde vivía y para mi eso era una gran señal de que las cosas iban bien entre el equipo y yo, Kuroo vivía unas 5 casas más allá y por lo que me conto Kenma era su vecino, por eso se habían conocido.

A penas llegué a casa me dormí en un instante, seguirles el ritmo a los chicos era algo que agotaba toda mi energía y no me dejaba con ganas de nada más al menos por un par de horas.

Hoy era sábado y por suerte cancelaron el entrenamiento. El entrenador Nekomata había recomendado que descansaran este fin de semana para que en el partido contra Karasuno pudieran dar su 100% y ganarles una vez más.

Mi casa estaba hecha un asco y aun no tenia señales de mi madre, aun que tampoco es como si las esperara. Las cajas todavía seguían en la sala y en mi habitación como una invitación para que diera el paso de adaptarme a este nuevo "hogar" pero no era tan simple hacerlo como decirlo.

Amarré mi pelo en una coleta alta y me senté frente a alguna de las cajas. El polvo estaba sobre ellas y fue cosa de segundos para que empezara a toser producto del mismo. Pero sin intención de retroceder en mi decisión abrí la primera.

La primera caja no fue un golpe duro y estaba agradecida de ello, solo eran un par de platos que acomode en la cocina para luego seguir con la siguiente. Casi todas las de la sala eran cosas materiales y sin valor alguno por lo que simplemente seguí pensando que tendría la misma suerte con las que faltaban.

Que ingenua fui.

Mis manos temblaron y mis ojos no tardaron en cristalizarse ante la imagen frente a mí. Mis dedos se pasearon con delicadeza por el rostro de la persona en la foto como si estuviera conmigo en este momento. Mi corazón se estrujo y el aire comenzó a faltar como si su perdida estuviera sucediendo nuevamente, pero la verdad es que nunca iba a superar que ella ya no estuviera más conmigo.

Kira, mi hermana menor.

Ella realmente le hacia justicia a su nombre, sol brillante, así es como todos la describían. Fue una lastima que su luz se apagara a la temprana edad de 10 años.

Cerré la caja con rapidez y caminé a mi habitación con un solo objetivo en mente. Necesitaba un descanso de todo.

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Intentaba encontrar las cosas que me hacían feliz, pero mi mente se estaba encargando de borrarlas a medida que mi cuerpo se adormece.

Mis sentidos se vuelven lentos y mi mente batalla por ser tan débil nuevamente, porque estaba segura de que, si ella me viera así en este momento, estaría completamente decepcionada de la persona en la que me he convertido.

En lo que se transformo su modelo a seguir.

Créanme que lo he intentado. He intentado cambiar, pero suelo recaer con pequeñas cosas. Mis emociones fueron comprimidas por tanto tiempo que ahora simplemente exploto ante la mínima cosa y lo único que logra que todo se silencie de una vez por todas son lamentablemente las drogas.

Es como si un interruptor fuese apagado en mi mente y puedo sentirme libre por unos minutos o tal vez horas, pero soy consciente que cuando el efecto pase, volveré a ser la misma Rin de siempre.

El sonido de mi teléfono suena una y otra vez indicando que alguien no paraba de mensajearme. Con pereza estire mi mano y enfoque mi vista en el aparato. Algunos mensajes del grupo de vóley, pero lo que mas llamo mi atención era uno de Aki.