Rin se cambio de ciudad luego de un incidente critico en su vida. Tal y como cualquier adolescente pensaba que la vida estaba en su contra y tarde o temprano esos errores e incidentes la alcanzarían a su nueva vida.
Pero un giro inesperado aparece...
Nota: visualizo mucho a Rin como Mikasa so aquí les dejo como la imagino.
Creditos a su respectivo autor/a 🤍
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Rin
Mis brazos ya estaban cansados de tirar tantos balones hacia los chicos, y no podía imaginar como debían estar ellos luego de tantas horas de práctica. El entrenador nekomata los había hecho entrenar el doble luego del partido contra Karasuno, específicamente en sus remates cosa que era bastante entretenido de ver.
- Bien, es hora de ordenar! – hablo Naoi-san palmeando sus brazos
Kenma solto un suspiro de alivio y con pereza se acerco a recoger los balones, no tarde en ayudarlo y el me dio una pequeña sonrisa a modo de agradecimiento. Ya se nos había hecho costumbre volver juntos a casa con Kuroo por lo que debía esperarlos fuera del gimnasio una vez terminado el entrenamiento.
- Puedes ir a cambiarte Rin, nosotros nos hacemos cargo – dijo Kuroo revolviendo mi cabello.
Ellos casi nunca me dejaban limpiar luego del entrenamiento ya que decían que fue su desorden por lo tanto ellos debían hacerlo y yo ya no me molestaba en discutir porque siempre terminaba perdiendo. Camine al camarín de damas y me saque el uniforme del equipo para colocarme el de la escuela, ya era tarde pero por suerte había decidido traer pantis para no congelarme en el camino a casa.
Una vez salí esperé pacientemente unos 15 minutos hasta que vi la cabellera de Kenma y Kuroo salir, el resto de los chicos no tardaron en despedirse de mi para luego ir a sus casas.
- Realmente creí que hoy ibas a desmayarte Kenma – se burlo Kuroo recibiendo una mala mirada del chico.
- Hoy fue mas intenso que otras veces ¿esto siempre pasa después de los partidos? – pregunte curiosa
- Así es RinRin, luego de saber nuestras debilidades en los partidos es importante enfocarse en ello, pero es mejor aún perfeccionar nuestros mejores ataques – dijo con una sonrisa ladina
- De cualquier forma es agotador- interrumpió Kenma causando una pequeña risa de mi parte.
Era agradable estar con ellos, ya no era solo en el equipo que estábamos juntos si no que en el camino a casa tanto en las mañanas como después del entrenamiento y en la escuela también estaba con el equipo de vóley de vez en cuando.
Podría decir que estábamos formando una clase de amistad.
- Mierda – una maldición llamo mi atención y voltee en esa dirección encontrándome a Draken.
El chico al parecer estaba teniendo problemas en cerrar la tienda y se veía realmente estresado, arruge ligeramente la nariz ante ello ya que suponía no tuvo un buen día. Kenma y Kuroo parecían no haberlo notado y seguían conversando entre ellos, o bueno mas bien solo el pelinegro mientras Kenma jugaba.
