𝗰𝗮𝗻𝗻𝗶𝗯𝗮𝗹 𝗾𝘂𝗲𝗲𝗻 | draken/mikey

(-XII-)

TW:
-moralidad dudosa
-ligero ooc en varios personajes
-triangulo amoroso
-slutshaming leve

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N.A: Al autor le dijeron "culo si no actualizas" y se lo tomo personal.

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Ya en el auto no pudieron decir ni una palabra, la incomodidad y el enojo estaban en el aire, como una brisa caliente y brusca. Mikey no dejó de mirar por la ventana, mientras Sanzu miraba de soslayo cada que el tráfico le diera la oportunidad, con un suspiro para ganar valentía y hablar, como perro sin el permiso de su amo, dijo: —Tienes un imán para los hijos de perra —. De verdad trató de contenerse, sabe lo importante que es Draken para Mikey, pero luego de lo sucedido no puede evitar sentir un sabor amargo cuando cruza por su pensamiento, y él suponía que para Mikey la noche no tuvo una escenografía de rosas. Al no encontrar otra forma de animarlo y viendo que el otro no dejaría escapar sus verdaderos sentimientos tan fácilmente, decidió seguir con el tema, y con suerte así hablaría. —Él no era así —. Y lo reconocía, antes era el ejemplo de un caballero atento, tal vez para los más despistados y los poco involucrados que apenas conocían sus anteriores hábitos lo llamarían un “Hermano mayor ejemplar”. —Antes lo admiraba.

Luego del énfasis en el pasado, Mikey se permitió abrirse al dejarse ver envuelto en lo sentimental. —No sé qué cambió en él —. Quitó los brazos de la ventana para rodear su torso con ellos, abrazándose en el abrigo ajeno. —No se parece en nada a como recordaba.

Al tener una respuesta subjetivamente positiva, Sanzu se permitió continuar la conversación desanimada. —Tal vez el tiempo, una persona que se fue, o simplemente tuvo un mal día, esas cosas pasan —. En momentos melancólicos no podía evitar ponerse algo filosófico y sobre analista, permitiendo que Mikey también reflexionará, las palabras de Draken al discutir aun le quemaban.

—No iba a ser así por siempre.

Bajó la cabeza, haciendo un gesto casi de dolor. Le parecía curioso pues había salido de su misión totalmente ileso y aun así le dolía el pecho, decidiendo enfocarse en el entorno actual y evitar sus emociones.

—El tiempo pasa, las personas cambian, tú también cambiaste —. Sanzu quería darle algo positivo a Mikey, sonriendo con sus ojos evitándose la necesidad de ver el camino pues llevaban rato en el estacionamiento del hotel.

—Para bien o para mal.

Pudiendo sentir que el ambiente se encontraba más ligero, Sanzu decidió que era el momento de dejar de ser serio por ahora, siendo el bufón que se suponía tenía que ser para Mikey y hacerlo sonreír. —Claro que eso no justifica que te llamara puta —. Eso era lo que seguía molestando, no lo suficiente como para escabullirse por la noche y quemarle el auto, pero aún le quedaba rencor. —Si vuelve a hacerlo, el maldito se muere —. Claro que él suponía que se volverían a ver, esos dos eran prácticamente inseparables hace una década, esos lazos no se rompían por una noche de mierda, tal vez se hayan oxidado, pero si eran lo suficientemente fuertes como para pelear entonces se reconciliaran; y eso de alguna forma lo decepcionó tanto como lo animaba. —¿Quieres algo que te relaje?

—No estoy de humor para eso.

—¿Algo que pueda animarte? —. Era insistente y no perdería la oportunidad de lo que se fuera a presentar.

—Algo barato —. No tenía muchas ganas de gastarse el pago por adelantado, la noche lo agotó emocionalmente y no tenía ganas de cometer otro homicidio pronto.