{Mi Amado Destino}

Cap. 3_ Comienza Mi Viaje

      ____Izuku Midoriya____

Al abrirnos la puerta de la tienda y vernos a ambos tan serios a esas horas de la noche, Ochaco se puso algo pálida, probablemente preguntándose que pudo haber ocurrido.
Nos hizo pasar y cerró de nuevo la puerta de su tienda con un candado hechizado...
Quién intentase forzar la puerta de su tienda, se acordaría de Ochaco el resto de su vida y no para bien precisamente.

Los tres nos dirigimos a la planta de arriba, dónde Ochaco solamente dejaba pasar a personas de su completa confianza, como a su pareja y a su mejor amigo, únicamente.

La planta de arriba sólo contenía dos habitaciones muy pequeñas, un baño y una pequeña cocina junto a una sala con una mesa diminuta y tres butacas a su alrededor.
Fuimos directos a sentarnos en las butacas, yo en la central, Ochaco a mi derecha e Iida a mi izquierda.
Ya con los nervios estallando en su interior, Ochaco no tardó en hablar...

_Ochaco:
¿Qué a ocurrido?
No es común que vengáis a estas horas a verme... por lo menos, no sin avisarme antes.
_dijo mirándome a mí y luego a Iida.

_Iida:
Yo comenzaré la explicación, Midoriya.
_dijo, centrándose sus lentes con su mano derecha.
Luego miró directamente a Ochaco.
_Cuándo me pasé antes y pregunté por Midoriya, fue por que el Gran Oráculo del Reino tuvo una revelación en la mañana... al parecer tiene que ver con nuestro amigo aquí presente.
_explicó a Ochaco, señalandome con un ligero movimiento de su mano derecha. Al escuchar eso Ochaco abre sorprendida sus ojos y me miró directa a los míos. Iida continuó el relato de lo sucedido.
_Lo escolté al castillo a verlo, tal como se me ordenó. Ellos dos entraron a la Sala del Oráculo para hablar en privado y al salir de nuevo... el Oráculo me dio nuevas órdenes. Estas son, acompañar hasta medio camino del Clan de Los Hechiceros a Midoriya. Mañana se unirá a mi grupo para ello. Los demás detalles, es Midoriya quién debe explicarnoslo a ambos. Es por eso que estamos aquí.
_finalizó de explicar Iida a Ochaco.

Ella tenía su cara descompuesta. Cuándo parecía que ya había analizado lo escuchado, me miró... su semblante era un completo caos. Podía ver en su rostro preocupación, curiosidad, enojo, miedo, etc.
Antes de que fuera capaz de pronunciar algo, decidí comenzar a contarles lo que no sabían.

_Izuku:
La visión que le llegó al Oráculo fue...
Yo, emprendiendo un viaje.
A mí, sobre un Dragón de escamas doradas y ojos rojos.
Y a ambos, volando hacia una zona de completa oscuridad, dónde unos ojos terroríficos repletos de odio y sed de sangre nos esperaba.
También me comentó... que yo soy la clave para que el mundo se llene de Luz o se hunda en la Oscuridad. Y que mi verdadero viaje comenzará una vez esté en el Clan de Los Hechiceros.
Eso es lo que me a contado.
_ambos me miraban con un rostro de sorpresa obsoluta.

Sus ojos casi podrían salir por su cuenta de sus cuencas oculares. Al segundo siguiente se tornaron de terror y completa preocupación por mí... Y antes de que Iida mostrara signos de volver a saber hablar, Ochaco se levantó de pronto con su ceño fruncido, apretando sus labios y con un ligero temblor en sus manos que se habían hecho puños al lado de sus caderas.

_Ochaco:
¡¿Me estás tomando el pelo?!
Me estás tratando de decir...
¿Qué te están mandando a un viaje de semejante nivel de peligro y esperan que te dejémos ir solo?
_dijo mi amiga totalmente furiosa e indignada.
_¡Qué te quede claro, Izuku, no vas a ir solo, YO iré contigo!
_dijo completamente decidida, colocándose sus manos en sus caderas, mostrando su firme determinación.

Yo me sentí tan feliz. Estaba tan feliz de tener en mi vida a una gran amiga como ella... que únicamente pude mostrarle una sonrisa de profundo agradecimiento a mi querida amiga.
En ese momento intervino Iida, ya habiéndo asimilado lo que conté.