Vegeta: no es de tu incumbencia lo que yo haya hecho en esos viajes.
Bulma: vamos, ni que fuera la gran cosa, yo también me he divertido en varios viajes. -risa discreta
Vegeta: ¿así? Entonces cuéntame lo que has hecho tu primero y luego yo. -dijo cruzando sus brazos y recostándose en la pared del baño
Bulma: bien, creo que fue en mi segundo viaje para la empresa, conocí a un chico que era tripulante de cabina en ese momento....
Pv Narradora
Y así ambos volvieron a hablar, contándose sus anécdotas de viajes alocadas y un tanto candentes hay que decir, como siempre cada historia tenía que ser una competencia para ver quién de los dos era el más atrevido de los dos, pero bueno al menos asi se entretuvieron y Vegeta ya no se veía enojado por lo que vio la noche anterior a las afueras del hotel, mientras tanto en casa de Milk y Goku..
Milk: cariño, voy a salir a comprar cosas para la casa –tomando su bolso.
Goku: Que traerás para la cena Milk?
Milk: te voy a hacer tu plato favorito
Goku: ¡¡Salamandra Asada!! –sonriendo de oreja a oreja, tomo a Milk entre sus brazos alzándola en el aire. - Muchas muchas gracias Milk!!
Milk: jajajaja cálmate Goku- dijo esta mientras reía y bajaba al suelo- necesito que subas de nuevo la caja azul al mueble sí?
Goku: oh bien, lo hare enseguida.
Milk: bien cariño, vuelvo en un rato
Pv Narradora
Una vez Milk salió de la casa, Goku fue hacia la mesa donde estaba la caja azul, la tomo en sus brazos y fue derecho hacia la habitación, en la entrada de esta se tropezó con una remera de entrenar que el mismo dejo tirada y la caja cayó al suelo, quedando todas las cosas que tenía adentro desparramadas por toda la habitación. En la caja había muchas fotografías, en muchas aparecía Milk de niña junto a sus familiares, también tenía algunas remeras de la preparatoria, y otras cosas, Goku comenzó a tomar todas las cosas para meterlas en la caja, pero al levantar una de las remeras cayó una foto que estaba dentro de esta, era distinta a las otras fotografías, en esta estaba junto a un chico y ambos sonreían muy felices, detrás de esta había un pequeño corazón dibujado con fibra negra. Goku se quedó observando la foto por un rato tratando de recordar quien era el, pues no lo reconocía, la puerta de la casa se abrió y Goku guardo todo como antes para dejar la caja sobre el mueble, durante la noche lo único que tuvo en su cabeza fue la imagen de la fotografía, ¿Quién sería el?, ¿Por qué estaba dentro de la remera y separada de las demás?....
Milk: Goku –tomando su mano- ¿estas bien? No has probado la comida, eso no es normal en ti –dijo observando el plato de Goku lleno.
Goku: ah si, ya voy a comer –tomo el tenedor y se metió el primer bocado a la boca. -esta delicioso Milk.
Milk sonrió y ambos siguieron comiendo, pero Goku siguió pensando en esa foto hasta que ambos se acostaron a dormir. Por otro lado, en el vuelo...
Bulma: ¿enserio te metiste a la cabina con la piloto? ¡Estás loco! -riendo. - mira si caían en picada por eso.
Vegeta: bueno por algo me prohibieron viajar en esa aerolínea de nuevo, pero valió la pena, era una mujer muy guapa –dijo mirando al techo recordándola.
Bulma se sentó y quedo cayada ante esas palabras, por alguna razón no le agrado como Vegeta recordaba a esa mujer, así que decidió contar su última anécdota, que obviamente, sería la más picante.
Bulma: bueno lo mío fue algo parecido –sonriendo
Vegeta: ¿así? -mirándola intrigado por su historia
Bulma: El piloto de uno de mis últimos vuelos era muy guapo, y pues como yo también lo soy –moviendo su pelo hacia un costado- fue algo instantáneo, ambos estábamos en el sector VIP y para mi suerte no se encontraba nadie más con nosotros, aprovechamos al 100% esa parte del avión. -dijo riendo
Vegeta: ¿y no se suponía que él tenía que estar volando el avión?
Bulma: para eso tenía a su copiloto. -sonrisa picara
Pv Narradora
Vegeta la miro fijamente, vio en sus ojos como recordaba Bulma ese viaje candente junto al piloto y a su mente vino el recuerdo del tipo en la moto, eso lo molesto de alguna manera, no sabía porque, pero de solo pensarlo sus músculos se tensaban.
De pronto la puerta del baño se abrió, dejando a la vista a un niño pequeño que estaba sorprendido por verlos a ambos en el baño.
Bulma: al fin, gracias cariño la puerta se cerró y no la podíamos abrir –dijo Bulma dándole una caricia en el pelo, para dirigirse a su asiento-
Vegeta no dijo nada y solo camino para sentarse junto a Bulma, ya estaba atardeciendo y solo quedaban unas horas para llegar a Londres, ambos durmieron el resto del viaje, aunque Vegeta antes de dormir se quedó pensando en Bulma y esos hombres de los que hablo.