Dragon Raja: The Blazing Dawnlight

ESCENA 1

La puerta de Cassel.
Parte 6.

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Se preguntó dónde estaba su salida. También se preguntó por Chen Wenwen.

Después de que NoNo se fuera por otro camino, Chen Wenwen dijo de repente que iría al río a echar un vistazo. Los dientes de león estaban floreciendo en la hierba junto al río, y esas florecillas de cepillo estaban por todas partes. Chen Wenwen recogió muchas y las puso junto con las campanillas en la bolsa de papel. Se sentó junto al río para hablar con Lu Mingfei y se quitó los zapatos para remojar los pies en el agua clara. Chen Wenwen comentó que estarían separados en la universidad y que sólo podrían verse en las vacaciones de verano. Si no se reunieran durante mucho tiempo, buenos amigos se olvidarían poco a poco.

Los ojos de Chen Wenwen se llenaron de tristeza al decir esto, incluso más que cuando leyó L'amant al entrar en la escuela.

Lu Mingfei se sentó a su lado para mirarla a los ojos, observando el viento que soplaba en la bolsa de papel que llevaba en los brazos, con dientes de león esparcidos y salpicados en el agua, como un trocito de nieve.

En el corazón de Lu Mingfei saltó débilmente un pequeño pájaro.

El teléfono en sus brazos comenzó a vibrar en ese momento.

—Lu Mingfei, ¿verdad? —Era la voz de NoNo en el teléfono.

—Soy yo —afirmó Lu Mingfei.

—Te diré un secreto, el Profesor Guderian volará mañana a Beijing. Depende de ti ir o no. Será mejor que tomes tu decisión hoy, porque no tenemos muchas plazas.

Lu Mingfei tenía prisa.

—¿Podemos esperar a mañana? Mañana...

Mañana hará un acontecimiento que sacudirá la tierra, tenga éxito o no. Si Chen Wenwen acepta su confesión, se quedará en China; por el contrario, tiene que ir a Estados Unidos a estudiar y dejó una leyenda en su instituto: un chico se frustró muchísimo, pero tuvo la suerte de conseguir la carta de admisión en la universidad de Estados Unidos.

—No, el Profesor Guderian ha reservado un billete —. El tono de NoNo era frío.

Lu Mingfei guardó silencio durante mucho tiempo y se rascó la cabeza.

—Entonces lo sé.

—¿Qué quieres decir con que lo sabes?

—Es decir... Que así sea —dijo Lu Mingfei.

—¿Por eso nos rechazas? ¡Tienes que ser duro! Chen Wenwen no parece realmente hermosa. Verás, la puerta de nuestro Colegio Cassel está abierta para todo el mundo sólo una vez como máximo.

—Sólo porque te veas mejor que Chen Wenwen no significa que me gustes... —mencionó Lu Mingfei deprimido.

—¡Buen hombre! ¡No pensé que tuvieras esa clase de dureza! —NoNo parecía enfadada—¡Bien! ¡Adiós!

El teléfono fue colgado. Lu Mingfei miró la pantalla que se apagaba poco a poco y sintió que esta apuesta es realmente grande.

En ese momento miró la ciudad bajo la noche, pensando en la fiesta de mañana. Cuando Chen Wenwen le permitiera hablar con decenas de estudiantes del club literario, haría lo más atrevido.

—Sólo que no tengo absolutamente ningún camino de vuelta, la libertad de perseguir nadie puede rechazar... (1) —tarareó una fea canción.

Este tipo había sido así durante el resto de su "notable" vida. Siempre se marchita como un pepino seco, pero una vez que ha decidido qué hacer, se vuelve tan fresco como el perejil empapado en agua.