ESCENA 4

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La Ciudad de Bronce.
Parte 1.
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—¡Hola panda! —saludó NoNo seriamente.

Con dos grandes ojos negros, Lu Mingfei entró corriendo en la biblioteca del segundo piso del aula. Lo que apareció ante sus ojos fueron dos largas piernas en vaqueros, colgando alrededor de la mesa, y un par de familiares zapatos Mary Jane morados y dorados. NoNo estaba sentada en la mesa, señalándose la nariz.

Lu Mingfei no esperaba que NoNo tomara la iniciativa de hablar con la gente, estaba sobreexcitado.

—Lo siento, ayer hice estallar a tu novio de alguna manera.

Alguien en el aula siseó de inmediato, y Lu Mingfei solo acertó a pensar que lo que acaba de decir era realmente malo.

—¿Por qué lo hiciste explotar y me pides perdón? —NoNo se encogió de hombros—. Ve a tu asiento. Va a empezar. El supervisor será el profesor Manstein del comité disciplinario, yo recogeré los papeles.

El profesor Manstein salió de un lado, miró fríamente a Lu Mingfei y movió la vista hacia el reloj.

—Ya están todos aquí. Ahora les diré las reglas del examen: ¡Está prohibido hacer trampas, los infractores serán descalificados! No intenten espiar los trabajos de los demás, la cámara cubre toda el aula, ¡no hay ningún rincón muerto! ¡No intenten llevar aparatos electrónicos de comunicación, las ondas de radio también están vigiladas en el aula! Sé que son todos unos genios, pero puedo decirles que gente con más talento que ustedes ha hecho exámenes en esta aula, y todos los métodos para hacer trampas que se les ocurran ya han sido probados... —La cadencia del profesor Manstein era autoritaria.

Todo el mundo tiene una tarjeta con su nombre delante del asiento, la tarjeta de Lu Mingfei es "Ricardo. M. Lu".

Lu Mingfei se quedó atónito por un momento y se dio cuenta de que ése era su nombre oficial en inglés. Levantó la vista y vio a NoNo mirando por la ventanilla con los brazos alrededor del pecho. Lu Mingfei piensa que esas cartas las puso NoNo, ella es la primera persona que se dirigió a él como "Ricardo" en el mundo, lo hizo casualmente. Es una chica muy caprichosa, le llamó Ricardo, seguirá llamándole así.

También miró de reojo por la ventana y de repente se dio cuenta de que hacía un buen día. El sol naciente se elevaba por encima de las nubes y se extendía plano contra ellas, proyectando sombras sobre los pupitres de nogal y tiñendo la habitación de un ligero rubor.

Su corazón se agitó ligeramente, quizá el buen tiempo disipó su mal humor, quizá era la primera vez que tenía su nombre formal en inglés.

—Entonces... Ricardo —se dijo a sí mismo.

Era su primer día oficial en Cassel, y parecía una buena señal. Apretó los dientes al sentir de repente que aún podía entenderlo.

Recordando lo poco que sabía de los nuevos alumnos, torció el cuello para mirar a su alrededor. Los alumnos procedían de todo el mundo, con distintos tonos de piel, distintas caras y el uniforme del Colegio Cassel. Había unas cuantas chicas guapas y con buen aspecto.

—Me llamo Kieran, presidente de la fraternidad de estudiantes de primer año. Encantado de conocerte, Lu Mingfei. Nuestro S, ¿puedes firmar por mí? —El chico a su derecha se giró para estrecharle la mano. Parece un indio con cara de guapo, cabello oscuro rizado y ojos blancos y negros, como una estrella de cine de Bollywood.

—¿Yo? —Es la primera vez que le piden por primera vez la firma personal, Lu Mingfei no puede evitar sentirse algo orgulloso y tímido—Mi letra es pésima.

Dragon Raja: The Blazing DawnlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora