Dragon Raja: The Blazing Dawnlight

ESCENA 5

Sombra del Dragón.

Parte 2.

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—¡Pero aún no digerido! ¡El cuerpo de la criatura puede aislar las ondas electromagnéticas, pero ahora iba a subir a la superficie del río y abrir la boca! Las bombas están llamando a papá en su estómago —. Maans apretó el botón de disparo.

Una explosión ensordecedora se oyó kilómetros atrás, sacudiendo todo Moniaher. Cuando diez bombas submarinas estallaron al mismo tiempo, una columna de fuego se clavó directamente en el agua, como una espada de fuego lanzada desde la nube por los dioses. Momentos después, las llamas estallaron con afilados trozos de metal, mezclados con explosivos, salpicando en todas direcciones. Algunos de ellos golpearon directamente la popa de Moniaher.

—¡Ha funcionado! —gritó Selma y agitó los brazos al ver que la línea oscura se torcía en el instante de la explosión. Mientras sea un ser vivo, no podrá sobrevivir.

El casco del Moniaher giró casi 90 grados sobre la superficie del agua y se detuvo a duras penas, sus motores sobrecalentados vaporizaron grandes cantidades de agua del fondo del barco. La gente salió de sus camarotes y se paró en medio de la tormenta, mirando a lo lejos el agua hirviendo. Enormes remolinos en la superficie del agua se arremolinaban, succionando enormes cantidades de espuma hacia el interior del agua. Maans se limpió la lluvia de la cara y dejó escapar un largo suspiro de alivio al imaginar que la enorme columna vertebral, aún no completamente destruida, se hundía lentamente en el lecho.

—Será bueno si podemos capturar una criatura viva —. El tercer oficial suspiró.

—¿Cómo van a transportar un cuerpo vivo de 15 metros de largo y 50 toneladas de vuelta al Colegio Cassel? —preguntó Maans.

—¿Es Norton? —inquirió Selma.

—No debería serlo, la inteligencia de los reyes dragón no puede ser tan baja como para comer bombas —Maans dijo—. Podemos ir allí más tarde y ver si podemos conseguir los trozos del cuerpo y volver para hacer un estudio. Has hecho un buen trabajo, Selma. Te daré un 4.0, es una nota rara para las prácticas.

Selma asintió.

—Gracias, aunque preferiría cambiarlo ahora por Ye Sheng y Aki.

Maans agarró el hombro de Selma y le dio unos golpecitos. Era todo lo que podía hacer para animarla. Entonces se tambaleó y se quedó inmóvil. Selma se zafó de su agarre y voló hacia atrás, precipitándose al agua, como si una mano monstruosa hubiera agarrado su chaleco en la oscuridad. Selma se hundió, la luz se desplazó hasta aquí en el último momento. Maans vio que Selma abría la boca, pero no pudo emitir ningún sonido. Le entró agua por la boca. Ella desapareció, dejando sólo un rollo negro y delgado de algo parecido a una serpiente en el agua.

Es una cola larga. Una cola que debería haber volado en pedazos.

Maans tomó el rifle de francotirador y bombeó un cargador entero en el agua. Momentos después, el agua roja y negra subió a la superficie.

De repente, se le ocurrió que no sólo estaba el monstruo, sino también Selma bajo el agua. Maans no sabía si la sangre era de Selma o del dragón, sin embargo, con la intensidad de los disparos, Selma no habría sobrevivido. Dejó caer su rifle de francotirador, retrocedió tambaleándose y se apoyó en el mamparo.

Una extraña risa pareció surgir de las olas y resonar alrededor de Moniaher. Muy bajas, pero con una alegría muy frívola.

—¿Han oído todos eso? —La voz del tercer oficial temblaba.