Notas del primer cigarro.

Mar abierto.

Te extraño, te amo y te necesito.
Las 3 cosas que no dejo de repetir en mi mente; yo lo se, el error siempre fue mío, te ame mas de lo que debía, sabiendo que tú jamás podrías darme lo que yo necesitaba.
Quiera intentarlo, de verdad lo quería, sabia que tu no eras para mi, lo tenía muy claro, así como las olas del mar; quiero ser como ellas, como las olas.
Solo van y vienen, dejan marca en la playa, y luego se van sin avisar, es la naturaleza, la bella y trágica naturaleza de las olas.
¿Acaso soy tan fácil de olvidar?
¿Acaso es así de rápido poder acostumbrarse a vivir sin mi?
Después de todo lo que hice por ti, te lo di todo y te di mas. Te entregue todo lo que tenia, te entregue todo lo que soy; todo lo que era.
Ya no soy nadie, ya no soy nada, un cuerpo vacío, eso es lo único que queda de mi; una voz que no es escuchada, un corazón roto, un alma destrozada.
¿Y tu? ¿Tu sin mi que eres?
Tu sin mi sigues siendo tu. Y eso es lo que mas duele; intente reparar tu corazón, y destroce el mío.
Que injusto es el amor, que injusto es con los de buena fe, pero es amor; es de lo único de lo que vivimos, no tememos nada mas, no somos nada mas, nada sin el amor que podemos dar, nada sin el que podemos revivir.
Déjame ir, déjame aquí conmigo misma. Mientras pueda hablarme a mi misma todo estará bien, se que sigo viva, por lo pronto aun respiro, por lo pronto aun puedo sentir; ojalá no lo hiciera, para no sentirme de esta manera, he pensado en dejar todo, e irme, simplemente huir. Ojalá fuera tan fácil, ojalá fuera igual de fácil que olvidarme.