Notas del primer cigarro.

Silencio.

Me pregunto a diario si estoy bien y ya no se que contestar. No lo estoy, no lo estamos.
Nos quedamos callados por que sabemos que nadie tiene las palabras o acciones suficientes para hacernos sentir mejor, o mínimo reanimarnos un poco.
Hemos decidido quedarnos callados, hemos decidido a empezar por nuestra propia cuenta, sin que nadie intervenga por que sabemos que todos se van, sabemos que todos terminan yéndose siempre.
Dejamos de hacernos ilusiones con las personas, por que las personas aman a tal grado que llegan a lastimar.
Te pido por favor que no me olvides, que no me borres de tus recuerdos; por que eso soy, eso somos, un recuerdo.
Te pido por favor, que me tengas presente en tus ideas, aunque yo ya no signifique nada para ti. ¿De qué sirve amar algo que te hace tanto daño? Sirve, que el dolor no lo ama nadie, amenos que ese dolor te recuerde que alguna vez fuiste feliz.
Fui feliz, contigo lo tuve todo, contigo tuve todo y nada, fuimos todo y fuimos nada, decíamos todo, y decíamos nada.
Recuerda lo que fuimos; no se que éramos, pero me encantaba serlo, amaba ser tuya, eso era, eso fui, eso soy, tuya, ahora y siempre.
Yo no te he olvidado, no pienso hacerlo, eres un recuerdo del que estoy enamorada, y alguien enamorado, no olvida.
Es tan difícil aceptar que ya no eres mío, que nunca lo fuiste, me entregue completa a ti, toda yo era tuya, toda yo eras tu.
Ahora que te marchaste, ¿quién piensas que seré? ¿Quién soy yo si tu lo eras todo?
Responde esas preguntas, y si quieres hacerlo, márchate para siempre, eso es algo que yo jamás he podido evitar.
¿Sabes tu cual es nuestro mayor problema como humanos? Nuestro mayor problema es que no podemos vivir con la idea de que alguien algún día se tendrá que marchar.