Notas del primer cigarro.

Cartas de amor.

Letras frías, caligrafía perfecta, ortografía ridícula como nosotros; papel roto, tinta negra, oraciones incompletas, puntuación errónea.
Palabras sin sentido llenan estas arrugadas hojas de papel, como libro en blanco siendo escrito por el mejor autor.
Se amor, se vida, se dolor y se comprensión. Palabras sabias de hombre iluso, palabras vacías de hombre sin vida; así te escribo, así te lleno como mi libro. Cuanto mas puedo escribir, no he acabado ni una mínima parte de lo que siento, y ya he llenado 3 cuadernos completos.
Más de 500 hojas llenas con tu nombre, con tu ser; invaden mi mente recuerdos tuyos, los cuales suelo escribir con precisión y sentimiento; placer y dolor al mismo tiempo bailan en mi mente, comparten una hermosa pieza juntos, sin parar de danzar con gracia y elegancia.
Te escribo en papel para recordarte, para sentirte como recuerdo distante que invade mi mente noche tras noche.
Quiéreme, hazme tuya una vez mas; suplico en mis cartas; cartas que nunca serán enviadas, son para mi, para mis recuerdos. Jamás me atrevería a enviarte estas cartas llenas de amor, porque que ridículo sería sentir por alguien que ya no siente mas.
No se nada de ti, y al mismo tiempo lo se todo.
Me gusta escribir para mi, así como me gusta cantar para mis odios, un deleite de palabras alguna vez dichas por el hombre de mi vida, el hombre que ya no esta, el hombre que se largo.
Y frases tan ciertas como esta te recuerdo: "El que pisa fuerte, deja huella" así como lo hiciste tu; así te dejo ir, con marca permanente no solo en mi vida y mente, sino también en pleno corazón.
Ya no escribimos sobre amor, escribimos con el.