Cigarro en mano y tu mirada clavada en mi alma, aliento a alcohol que te caracteriza, y quemaduras en tus nudillos, melancolía que rompe las paredes de tus ojos y cae como cascada un llanto que no cesa, un llanto que jamás para. Labios partidos y moretones en tus brazos, uñas rotas y olor a esa loción que tanto yo amaba, antes del cigarro ese siempre será el olor que me trae tu recuerdo y que me muestra una vez más tú imponente presencia. Desperdició de hojas y tanta tinta en mi camisa favorita, la ultima que dejaste antes de la noche de tu partida, tantas cartas escritas y jamás enviadas, solo guardadas esperando a este corazón en pena para leerlas a diario con tu recuerdo; claro un cigarro mi única compañía, mi confidente y mejor amigo, el amor de mi vida; me mata como tú lo hacías, pero lo hago consiente y no me importa, por qué una vez muerta, ya no se puede morir.
Sigo escribiéndote canciones, sigo cantando aunque no escuches, sigo prendiendo la misma vela desde que decidiste desaparecer, y esa pequeña flama me recuerda que aún hay recuerdos más vivos que personas, toda mi vida desperdiciada para darle sentido a otra, a otra que jamás correspondió de la manera correcta y a la que yo le sigo entregando todos mis suspiros.
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Notas del primer cigarro.
DiversosMe enamore, no solo de tu esencia, me enamore de tus palabras llenas de vacío, que para mi eran un poema, una canción a mis odios, susurrada por esa voz tan angelical que solía caracterizarte. Llenabas de vacío mi alma, mi alma tan destrozada por p...