Notas del primer cigarro.

Algo más.

Un abrazo, un beso, una caricia, una frase, una oración, una palabra, un sonido, un suspiro; lo que sea pero que sea tuyo.
Necesito saber que aun sigues aquí, que aún te tengo, tal vez no cerca, ni conmigo, pero si aquí, bajo el mismo cielo, bajo las mismas estrellas.
No se nada de ti en los últimos meses, ni una carta, ni una noticia, nada.
Necesito saber de ti, necesito encontrarte una vez mas; si ya te perdí por completo, de menos déjame decirte adiós, déjame despedirme, déjame agradecerte. Eres todo, eres mi vida, eres mi alma; eres mi voz, eres mis palabras, eres mi mente, eres mi corazón; mi alma completa, la entregue a ti, y no me arrepentí en su momento porque fui feliz, fui real, fui mas que viento y eco; fui una vida, fui una voz; voz que se escucho sin necesidad alguna de gritar.
Nada me importaba si estabas tu, nada necesitaba si te tenía a ti, nada quería, si tu me querías; eras todo y eras nada, eras eco y eras voz, eras cielo, eras infierno; eran ángel, y eras demonio.
De esas lecciones que nunca se olvidan, de esas que marcan, de esas que quedan.
Me haces falta, eres mi necesidad, mi vicio; eras vida, y ahora que te marchas, te llevas una; la mía.
No soy nada sin ti, vuelvo a ser aire, vuelvo a ser eco, seria un eco válido para mi si solo tu y yo lo escucháramos; no cuenta si solo estoy yo, no cuenta si ya no te tengo, si ya no estas.
No quiero que nadie me escuche, quiero que me escuches tu; tu me faltas, tu me completas; yo te quiero, yo te necesito.