Obsesión-Parte 1
Narra Galilea:
Mi loco amor por Lufer, me trajo hasta donde estoy ahora, desgraciadamente al tratar de buscarlo, me empecé a meter en las drogas, primero las ingería, después me volví una maldita adicta hasta el punto en donde casi muero, y fue ahí donde me encontró Marta, me llevo a casa y me internaron, perdí el primer semestre de bachiller.
En cuanto salí del internado, Marta me mando a llamar, nos volvimos buenas amigas, me presento a su familia, y llego hasta el punto donde me presento a su padre, si ese día no me lo hubiera presentado, yo no tendría las manos manchadas de sangre y no tendría una vida secreta.
Mi camuflaje es un disfraz de una estudiante mas que promedio, con notas altas, que no tiene novio y que es solitaria, aunque muy linda y amable, que nunca a hecho menos a nadie, puede ser algo retorcido y divertido a la vez.
Aunque tengo mis manos llenas de sangre, mi conciencia esta mas tranquila que nunca, me di cuenta que cuando me estreso, un par de cortadas me calman, por eso mis piernas están llenas de cortadas, mi interés no es ser una asesina compulsiva, si no ser una asesina que lo hace por trabajo, que es mejor que nadie en lo que hace y que se divierte demasiado cuando lo hace.
Pero al fin y al cabo mis dos vidas son un completo juego, con las dos me divierto a mi manera, y aunque Lufer no lo sepa, en algún momento Marta y yo fuimos una pareja, que no funcionaba, pero siempre estaba ella a mi lado, ella es demasiado celosa y de seguro me dará un buen castigo por irme con Lufer, aunque ya hayamos terminado, ella aun me considera de su propiedad.
Y como yo, hay muchas mas, solo somos juguetes para Marta, lo malo de mi, es que yo soy su favorita y amabas disfrutamos coger, pero no solo soy el juguete favorito de ella, sino también soy el soldado favorito de su padre, al parecer nada me sale mal, mi actuación con todos ellos es perfecta, soy tan perfeccionista que mis obras de teatro son geniales, todos creen lo de la chica perfecta, sin ningún defecto y sin ninguna debilidad, o eso era hasta que volvió a aparecer Lufer.
Es genial ahora tengo a dos tóxicos, Marta y Lufer se parecen en eso, les gusta que los obedezca, que no tenga sexo con nadie mas, ambos son máximamente celosos, ah y ambos me tienen como su perra favorita, y talvez no lo parezca pero amo esta situación.
Es la mas grande excitación que una persona como yo, puede llegar a tener, es simplemente llegar al éxtasis, esto es magnifico, se que Lufer tiene a su perra, pero no me da miedo perderlo, porque después de tanto tiempo, el fue quien me termino buscando, así que esa maldita perra se puede ir directamente al infierno.
Si cree que me voy a sentir celosa porque lo bese, talvez si lo haga, pero los celos para mi son algo pasajero, Lufer solo se la cogió, pero nunca se enamoro de ella y eso lo se, porque simplemente el me vino a buscar, después de haber estado tanto tiempo a lado de ella.
Mi plan era llevarme a la cama, una vez mas a Marta, era mas que obvio que ella trataría de drogarme, pero lo que ella no sabe, es que se actuar como si estuviera drogada, ella tomaría mi cuerpo, cuando ella se durmiera sacaría la navaja con pinta de lápiz labial de mi bolso, se cortaría la garganta, luego se la clavaria directo en el pecho, después de eso me limpiaría, me pondría una de sus camisas largas de ella, saldría del cuarto, tomaría lentamente la catana que tienen en una vitrina, la pondría detrás de mi pierna adentro de mis medias, me dirigiría a la oficina de su padre, lo haría caer con un par de palabras un poco fuera de lo común, como por ejemplo: "por favor follame".
Lo sedujeria con un par de caricias que le gustan, después le serviría un trago, en el cual dejaría que tomara el primero, me sentaría en sus piernas y luego yo bebería del mismo baso y ahí vertería la droga que se supone estuvo adentro de mi cuerpo, luego le daría a tomar a el.
Y bueno mejor debo dejar de divagar sobre ese tema, y en este preciso momento tengo a Lufer enfrente de mi.
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Reydemonio321
