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— ¡Buenos días! — sonrío demanera alegre Zhan saludando a sus compañeros de trabajo, mientras los demás bebían café en su descanso.
—¿Estás de buenas, eh? — ladeó un poco la cabeza HaiKuan
—Me alegra saber que estás mejor, digamos que eres un novato— murmuro Seungyoun — Eso le pasa a cualquiera.
—No volvera a pasar — Sonrío mientras se servía una taza de café.
—Por cierto, Zhan, ¿Tienes planes para hoy?— pregunto un tanto curioso HaiKuan.
—¿Hoy?, No e absoluto— movió un poco si cabeza mirando a su compañero con algo de intriga, varias semanas que había dejado esa situación de su paciente a un lado para poder concentrarse e algo que de verdad vale la pena en ese momento. Su trabajo — ¿Por qué?
—Oh, resulta que Lu y yo estamos preocupados por tu situación sentimental con las personas — rio demanera baja— Así que te prepara la una cita.... ¡Tarán!
—¿Una cita? — su mirada tenía confusión que de costumbre nego mirándolo — Ni lo pienses... No pienso hacerlo.
—¿Quieres algo a cambio? — sonrio.
—Un gato — prefería a los perros pero desde que había conocido a Wang Yibo sus gustos habían cambiado en absoluto.
—¿Un gato?, ¿Estás bromeando?, Ok está bien— rodeo sus ojos y asintio, si quería un gato, tendria un gato entonces.
Tal vez sería una buena idea salir con alguien para despejar de mente del trabajo, oh de todos los problemas en los que se había metido el chico.
—¿Y que te gusta hacer? — pregunto Darren mirando atentamente a Zhan, el cual no había podido partir su carne, según el cuchillo no tenía Filo.
—Me gusta mi trabajo— lo miro de manera rápida.
—¿Solo tu trabajo? — miraba el intento fallido de Zhan por partir la carne— Ya veo.
—¿Y tú de que trabajas?— lo miro dejando los cubiertos a un lado para prestarle atención.
—En realidad.... Yo me dedico como abogado— se encogió de hombros — defiendo micha gente, claro~
—¿Te gustan los gatos? — pregunto de la nada el más joven de la mesa.
— En absoluto...— miro la carne del contrario aún sin cortes— ¿Que hay de ti?
—Me gustan, sin duda— sonrio.
—Dejame ayudarte— se levantó un poco para poder cortar la carne de Zhan, para después mostrarle que no, la falla no era el cuchillo, era el— ¿Y tú de que trabajas?, Digo, tiene que ser bueno para amar tu trabajo.
—Soy médico especializado en psiquiatría— comenzó a comer su carne
—¿Psiquiatría?, Vaya eso suena interesante— bebió un poco del vino que tenía la gran copa. En absoluto le gustaban esas cosas— ¿Y porque estás aquí?
Tenía dos opciones, decir la verdad o mentir para que el trabajo de Lu y HaiKuan, de frutos, sin duda... Haría lo que vería más correcto y educado.
—Prometieron un gato— llevo otro pedazo de carne a su boca — esa es la razón.
No quería volver a ver a ese chico en su vida, la cena estaba demasiado deliciosa, pero el chico no era la mejor compañía que podía recibir.
A unas pocas semanas consiguió lo que había pedido, un lindo y tierno gatito, ahora esperaba la llegada de Yibo.
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