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Si era así el juego, ¿Entonces porque estaba sintiendo esos sueves labios que había deseado probar desde que comenzó a darse cuenta que estaba enamorandose de el?, Era de los más ilógico.
No sabía exactamente si responder, pero le gustaba esa sensación, hasta que son sus propias manos las puso sobre el pecho de Zhan apartandolo de el mediante un empujón.
—¿Que haces?— frunció el celo el más pálido.
—¿Yibo? Yo...— sin duda no tenía nada que decir, su mente estaba completamente en blanco. Si mentía que no lo quería hacer sería una gran equivocacion.
—Eres un completo idiota— se cruzó de brazos— pensé que era el único que estaba enamo...
—No lo digas— bajo su mirada hacia los pequeños pues del contrario.
—Zhan— aclaro su garganta— Si te vas, ¿No crees que es mejor tomar tus cosas e irte? ,Deja de levantar ilusones en las personas con algún problema mental.
—Esta bien— se encogió de hombros aceptando tal idea— Te deseo lo mejor. Pero cuando acabe tu tratamiento no te preometere de no buscarte.
Comenzó a caminar para alejarse del chico, bajo las escaleras y fue a tomar la única caja que había llenado con ayuda de Lu, la chica estaba completamente de acuerdo en fin era vecinos... Pero no le parecía la idea que acabará de este modo.
Un cálido café por la madrugada era algo que sin duda Zhan amaba, se había sentado en la esquina de sofá escondiendo su cuerpo en el mismo sillón.
—¿Que hize? — bebió un sorbo mientras mantenía su mirada perdida.
No es fácil sacarte de la cabeza algo que te preocupa... Oh algo en lo que estás realmente interesado. Esos labios que había morado mientras el chico dormía, o cuando el chico hablaba sin parar.
— Estás completamente loco — se dijo para su mismo— estúpido insomnio.
A la mañana siguiente necesitaba estar temprano en su nuevo trabajo, cerca de su casa, pero ahí estaba luchando con el despertador.
Miro a su alrededor todos estaban muy presentables, con sus ficheros, con los papeles que estaban terminando etc. Le asignaron unas cuantas habitaciones para comenzar a tratarlos, era sin duda algo que podría manera a la perfección.
Su teléfono comenzó a vibrar, era un número desconocido, a lo cual se limito a atenderla.
—¡Hola!, Soy Xiao Zhan tu nuevo doctor, ¿Te parece pequeño? — sonrío acercándose al chico
—¿No es muy joven? — tallo su ojo el pequeño.
—No... No lo pienso-— ¿Porque estás aquí? — pregunto sentándose a un lado de el.
—Soy bipolar, le dije a mi mamá que eso no se podía curar... Pero insistio — se cruzó de brazos mientras hacía un puchero, ¿Sabes que hay personas con fobia a otras personas?
—Si, si las hay— sonrio— conocí a un chico... Algo así.
—¿De verdad? ¿Quien es? — el pequeño estaba totalmente interesado en eso.
—Pequeño... ¿Puedo hacerte una pregunta?, Ya sabes dice que los niños no mienten así que... Ah bueno— aclaro u garganta— ¿Piensas que es muy poco enamorarse de un paciente con problemas mentales?
—¿Loco?, Sería... Algo anormal— se encogió de hombros — solo que dice mi mami que el corazón no escoge de escoge de quién se enamora. Espera ¿Es por eso que está usted aquí?
—¿Hablaron mucho, no es así? — el mayor rio bajo— Solo preguntaba pequeño.
—Por cierto mi nombre es Yu Bin, pero llámame BinBin—
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