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—¿Que tal este?— salió de los probadores con una bermuda color gris, le llegaba más que a media pierna un poco más abajo

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—¿Que tal este?— salió de los probadores con una bermuda color gris, le llegaba más que a media pierna un poco más abajo.

—No, está muy corto — el otro chico se encontraba revisando algunos lugares para llevar a Yibo los próximos días o cuando estuvieran libres.

—¿Y este?— volvió a salir con el mismo diseño de bermuda pero en diferente color; negro. Le hacían resaltar sus delicadas y pálidas piernas.

—Eres sin duda muy lindo, pero está muy corto — volvió a hablar el menor.

—Xiao Zhan, no estoy jugando, compraré este — frunció el ceño entrando nuevamente para cambiarse de ropa dejando a Zhan con la palabra en la boca

Aún no podía creer por qué se había enamorado de su GeGe, simplemente era lo opuesto a el, y tampoco tenía que a ver razones, simplemente paso y le gustaba eso.

—¿Quieres ir por..?

—Por fruta — sonrío Yibo mientras tomaba la mano de  Zhan.

—¿Fruta? ¿Es enserio?— rio — Está bien, vayamos por fruta al supermercado y hagamos esa larga fila por tu fruta.

— Que sea... Una mandarina, por favor — rio bajo.

Lo único que tenían en común era el gusto por el cielo ese momento dónde sus labios se unieron bajo el cielo nocturno acompañado de estrellas, era sin duda el beso que cualquiera soñaria.

—Pense que dirías que no al final — hablo Zhan ya estando a dos personas de pagar la única fruta que compro.

—La quería — hablo con un poco de ironía — oh por cierto nos compre algo, pero promete usarlo, ¿Si?

—Depende — bajo un poco su vista a el con una sonrisa.

El más bajo saco dos suéteres igual de la bolsa que cerraba saco dos suéteres igual de la bolsa que cargaba, uno más grande que el otro, con una sonrisa muy tierna y llena de ilusión de pinto en el rostro de Yibo.

— ¡Suéteres de pareja!— rio extendiendo los suéteres en su pecho.

— ¿Que? — hablo mientras asimilaba lo que había dicho, ¿Pareja?

—¿La usarás cierto?

— Sin duda — se inclinó un poco para dejar un tierno y cálido beso en la punta de la nariz del más pálido y prosiguió a pagar la única fruta que tenía en su mano.

Suéteres de pareja, era un lindo gesto, sin duda le harían burla en su trabajo y llamaria la atención en la calle pero haría todo por ver al pequeño y romántico Yibo con una sonrisa.

Suéteres de pareja, era un lindo gesto, sin duda le harían burla en su trabajo y llamaria la atención en la calle pero haría todo por ver al pequeño y romántico Yibo con una sonrisa

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𝗛𝗼𝘀𝗽𝗶𝘁𝗮𝗹 𝗣𝘀𝗶𝗾𝘂𝗶á𝘁𝗿𝗶𝗰𝗼 ꕤ 𝗭𝗵𝗮𝗻𝗬𝗶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora